Al parecer estoy más feliz yo por ser el primer día de escuela de mi hermano, que él.— No tengo que repetirte que te portes bien, porque de ti depende el auto del próximo año. — asintió bajándose de la camioneta. — Paso por ti en la tarde.
— No es necesario, yo puedo irme solo.
— ¿En serio?. — volvió a asentir. — Muy bien, te espero en casa para comer juntos.
— Sí, nos vemos.
— Por cierto, está noche iremos a la casa de Larusso.
— Yo no quiero ir.
— Tenemos que ir, mi tía quedará mal si no vamos.
— Realmente no me importa. — dijo con una sonrisa, sabía que yo me molestaría por eso. — Es broma, ahí estaremos.
— Recuerda hablar inglés y no español.
— Da igual como hablé, si en español o inglés. — se fue.
Quedé de verme con Ryan en un restaurante mexicano, pues me dijo que estaban contratando personal que hablara a la perfección español e inglés.
[...]
— Parece que nos estamos encontrando en todos lados, Aarón. — frente a mí tenía a Sam y reí. — ¿Perdido?.
Lo estaba.
— Tengo historia a la primera, ¿acaso quieren que me duerma?. — reímos.
— Por suerte no te dejare dormir, yo también estoy en esa. — comenzamos a caminar. — Creí que no tenías amigos aquí.
— ¿Lo dices por el mensaje de ayer?. — asintió. — Bueno, Dewey es mi único amigo desde que llegué.
— Debo sentirme mal por eso, ¿no me consideras tu amiga?. — me miró.
— ¿Tú me consideras?.
— Si no te considerará, créeme que no te hubiera invitado a la fiesta.
— ¿Qué tal estuvo? La verdad si me hubiese gustado ver la cara de tu papá.
— ¡Hola Sam!. — exclamó un chico de rasgos asiáticos mientras la abrazaba. — ¿Tú eres?.
— Es mi amigo, es nuevo por aquí. Su nombre es Aarón, lo hubieras conocido ayer pero no pudo ir a la fiesta.
— Soy Kyler. — solo alcé mis cejas, no sé si en este país eso es como un saludo. — De todos modos no te perdiste de nada, la fiesta fue arruinada por el papá de Sam.
— Fue porque no le pidió permiso, las cosas hubieran sido diferentes.
— ¿Te veo en el almuerzo, Sam?. — ella asintió y le dió un beso en la mejilla. — También te espero a ti, me agradaste.
¿Agradarle? Casi ni le dirigí la palabra.
— Este es nuestro salón de historia. — lo abrió y entro, después yo. — Acostumbro a sentarme en los primeros lugares, pero ¿nos sentamos atrás?.
— Da igual.
De nada sirvió sentarnos hasta atrás, cuando el maestro de historia llegó nos movió hasta enfrente con un chico que tapaba su boca.
— Sus dos compañeros de mesa estarán con ustedes en lo que resta del ciclo, trabajarán sobre ensayos. El de hoy será de la qué es lo que quieren hacer saliendo de aquí, sabemos que están por convertirse en adultos y deben de tener en claro a estas alturas de lo que serán.
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ꜱᴀʏ ʏᴏᴜ ᴡᴏɴ'ᴛ ʟᴇᴛ ɢᴏ // Jᴏʜɴɴʏ Lᴀᴡʀᴇɴᴄᴇ.
Romance𝙿𝚘𝚛 𝚞𝚗 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚘𝚢 𝚖á𝚜 𝚟𝚒𝚎𝚓𝚘, 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚝𝚊𝚗 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚒 𝚢 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎𝚙𝚊𝚜, 𝚝𝚞 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚟𝚊𝚕𝚎 𝚖á𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕 𝚘𝚛𝚘. 𝚃𝚎 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚊𝚖𝚊𝚛 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚒...