nota: cualquier error en la adaptación déjenlo en los comentarios :)
Naruto llegó sin aliento al sitio desde donde Daisuke había caído. Se acercó con cuidado al borde y se asomó. ¡Gracias al Cielo no se había caído al agua! ¿O era eso peor? Daisuke yacía boca abajo en un saliente de roca. Tenía una postura extraña.
-¡Dai!
El muchacho permaneció inmóvil a pesar de su grito consternado y Naruto se cubrió la boca con las manos, los ojos oscurecidos por el miedo. ¿Y si estaba malherido? ¡Y si...? Hizo un esfuerzo por mantener la calma y buscó la forma de llegar a él, pero sus pies resbalaban por las desparejas rocas cada vez que intentaba descender, hasta que aceptó que no podría hacerlo y que tendría que buscar ayuda.
-¡No te preocupes, Daisuke! ¡Traeré ayuda! - gritó otra vez, rezando para que estuviese bien y pudiese oírlo-. ¡Enseguida vuelvo!
Tenía que encontrar a Sasuke, pensó desesperado mientras corría hacia la casa, su mente un torbellino de pensamientos caóticos. Pero Sasuke no estaba, se había ido la noche anterior y no había vuelto. Podía traer a Simon, pero era un hombre bastante mayor y no muy ágil. Mikoto tampoco serviría de gran cosa. ¿Que debía hacer? ¿Pedir una ambulancia? ¿Llamar a los guardacostas? Remontó el sendero hacia la casa y subió los escalones de la galería, mirando brevemente hacia atrás, hacia donde se hallaba Daisuke, cuando chocó con algo sólido y cálido.
-¡Sasuke! -jadeaba tanto que apenas si pudo decir su nombre. Los pulmones le ardían por el esfuerzo.
-¿Qué sucede, Naruto? ¿Qué pasa? -la preocupación le marcaba profundas arrugas en la cara, oscurecida por la barba de un día. Tenía el pelo revuelto, despeinado por el aire-. ¿Qué pasa? -su mirada recorrió el rostro angustiado y sus dedos se clavaron en sus brazos cuando casi lo tuvo que sacudir para que dijera algo.
-¡Es Dai! -nunca se había puesto tan feliz de ver a alguien. Deprisa, entre entrecortados jadeos, lo puso en antecedentes. Ahora que él estaba allí, podía manifestar su frustración. Él tomaría las riendas del tema-. Mikoto dijo que estaba en la galería. No sabía que iba a irse caminando así. ¡No lo sabía, Sasuke!
-¡No te preocupes ahora!
Todavía llevaba la camisa de la noche anterior, pero la consternación que había sufrido por su revelación fue dejada de lado temporalmente, porque la situación era más perentoria y requería acción inmediata. Comenzó a bajar los escalones.
-¡No, por ahí no! -lo llamó cuando el rubio se dirigía al acantilado-. ¡Si vamos por ahí perderemos un tiempo valioso!
Por supuesto que él sabía, pensó naruto, deseando tener su velocidad y presencia de ánimo mientras corría detrás de él hacia el muelle. Cuando llegó hasta él, Sasuke lo ayudó a subir a la motora.
-¿Qué vas a hacer? -jadeó.
-Tratar de llegar por abajo, en vez de por arriba -respondió sobre el súbito ruido del motor-. ¡Por el amor de Dios, siéntate!
Naruto obedeció, con el corazón en la boca. Ya se alejaban de la pared del muelle y se acercaban a la masa rocosa. ¿Cómo estaría Daisuke? ¿Consciente? ¿Vivo? No había caído mucho, pero dependiendo de la caída y de la fuerza del impacto, podría haberse hecho poco daño, grave, o fatal. El corazón le seguía latiendo a la misma velocidad, su bombear sólo impulsado por el miedo, cuando Sasuke acercó la lancha al promontorio de rocas y la ató a un árbol.
-Quédate aquí -ordenó mientras sus capaces manos daban un fuerte tirón a la cuerda para asegurarla.
-No -lo desafió, poniéndose de pie cuando él estaba por salir de la barca. Después de todo, necesitaría toda la ayuda posible-. Voy contigo, así que no trates de detenerme.
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The Wedding Betrayal
Fanfictionantes que todo esto es una adaptación la historia no me pertenece la autora es Elizabeth Power Cuando Naruto consiguió un trabajo de niñero que parecía ser la respuesta a todas sus plegarias, no sospechaba que su jefe sería Sasuke Uchiha. Hacía tre...