Estrépito

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Ahí estaba, escribiendo, desnudando su alma con cada trazo, con cada palabra que escribía en ese pequeño cuaderno. Jane a falta de valor para explotar y gritar a los cuatro vientos, optaba por una opción mas recatada.

Desde su infancia fue una chica muy apartada, de pocos amigos. Sin embargo, en el transcurso de sus 17 años encontró a una persona capaz de entenderla, una persona como ella, de esas con las que tienes la suerte de encontrate, esas que viven en su propio mundo. Stephanie su mejor amiga y tal vez la única, conocía todos sus secreto uno por uno, entre ellos su cuaderno, aquella pequeña libreta en la que Jane escribía todo suceso, sentimiento u ocurrencia que transitaba en su alborotada mente.

Hope, un pueblo apartado, atrasado y demasiado conservador es donde residen Jane y Stephanie, estas perspicaces chicas sabían muy bien que ese agujero en medio de la nada, en donde la civilización no había puesto un pie tenía de todo menos esperanza.

En un pueblo donde reina la ignorancia no se puede ver con buenos ojos a dos chicas como ellas, por este motivo, son criticadas constantemente.

El único refugio que poseen estas desdichadas son los libros, ríos, mares y océanos de conocimiento. Tal vez así algún día podrían salir de esa miserable ratonera.

Jane a diferencia de otras chicas nunca se había enamorado, hasta Stephanie en cierto punto de su vida había conocido un chico que logró atosigar su existencia. Al parecer, sería una loca más con demasiados gatos.

Así se veía el futuro de esta chica, negro y solitario y más pútrido de lo que ya era el presente, su única amiga estaba por mudarse a la ciudad, el hecho de quedarse sola en este pueblo la agobiaba.

Llegó el día en el que Stephanie se marcharía, así que como agradecimiento por haberle brindado su amistad, Jane le obsequió uno de sus libros favoritos. Y así como había empezado su amistad años atrás, del mismo modo estaba terminando, en el instante que Jane vio a su amiga partir en su auto, sintió un vacío en su interior, un estrépito.

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