LUNA LLENA

Una visita sorpresa

Mientras la mayoría en la aldea duerme, Vrijheid, Mihail y yo nos preparamos para hacerle una visita a Freud.

La familia Frieldman y Hamilton fueron, durante varios años, sirvientes de mi familia y por razones que desconozco los últimos descendientes dejaron el puesto con autorización de mi padre.

Salimos de la aldea en silencio, esta noche no hay mucha actividad, los padre y los niños duermen mientas que los jóvenes hacen fogatas para contar historias, otros salen de caza y algunos más practican peleas para el próximo encuentro con la manada del sur.

Nos separamos para que sea más fácil salir sin que nos vean, no queremos que algún novato se nos una a la "cacería" de esta noche.

Una vez que estoy seguro que nadie me ha seguido y que no pueden verme me desvisto, doblo mi ropa y la meto en una bolsa para asegurarme que no se mojará cuando cruce el rio e inicio mi transformación.

El calor me recorre, siento como mi cuerpo se cubre de pelo, mis huesos se rompen y se acomodan para darme la estructura canina, mis colmillos crecen, el dolor es intenso pero placentero, mi corazón bombea sangre a mayor velocidad y termino en cuatro patas.

Un simple humano no podría sobrevivir a esta transformación, es por eso que se creó la regla de no transformar humanos, eso y el hecho de que somos la aldea con mayor número de integrantes.

Recojo la bolsa de la ropa con el hocico y me echo a correr en dirección al pueblo de Abby.

Durante unos minutos siento el aire que golpea mi rostro, sé que está helado pero al contacto de mi piel se siente solo un poco fresco, son 100 km aproximadamente hasta el pueblo, la densidad del bosque es menor con forme me voy acercando al rio, esquivo con agilidad los troncos y paso a través de arbustos para darme más prisa, cuando llego al rio me lanzo al agua de un salto sin detenerme, el agua está fría, aún quedan unas pequeñas capas de hielo encima de él pero en su mayoría es agua fluyendo, salgo del río sin problemas y sacudo mi cuerpo para retirar el agua de mi pelaje.

Me quedo unos instantes parado en la orilla del río para asegurarme que nadie me ha seguido. Después de un par de minutos continuo mi camino en dirección al poblado.

Al llegar al punto de reunión encuentro a Vrijheid sentada en su forma humana sobre la nieve con las piernas cruzadas, los codos recargados en las rodillas y su cabeza recargada en sus manos. No veo a Mihail y parece que Vrijheid tiene rato esperándonos y se encuentra molesta.

– ¿Por qué tardaste tanto? –Me dice mientras se levanta– tengo horas esperándolos –tan exagerada como siempre– Date prisa y cámbiate.

Vrijheid se da la vuelta y yo inicio la transformación. El dolor se reproduce nuevamente, los huesos rompiéndose, el pelaje se desprende de mi piel, todo cambia hasta dejarme como un simple humano, un lobo en piel de humano.

– ¿Dónde está Mihail? –le pregunto a mi hermana mientras empiezo a vestirme.

–No lo sé, aun no llega, debió haberse entretenido con alguna presa.

Termino de ponerme la ropa y me paro junto a Vrijheid – ¿Crees que funcione?

–Es mi única idea. Tiene que funcionar, además solo será para mantenerla vigilada más de cerca.

–Estoy de acuerdo –dice Mihail mientras llega a nuestro lado y se pone la camiseta– es hora del "show".

Nos encaminamos al pueblo. Caminamos en silencio con un ritmo lento, como quien tiene que hacer algo que no quiere hacer realmente. Y la verdad es que no estoy seguro de que esta idea sea la mejor. Estamos rompiendo otra regla más de mi padre, pero es nuestra única idea sin contar la idea de Mihail de secuestrar a Abigail y atarla hasta la próxima luna llena.