Capítulo 5: Charlotte.

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Eran las 5.30 am y aun no aparecía el sol, pero Londres comenzaba a despertarse ya que había bastantes movimientos en las calles.

Me dirigí a Hyde Park y me senté en la banca que daba al lago, tome un cigarrillo para luego dar una que otra calada.

Unas frías manos taparon mis ojos, y pese a que siempre me encontraba alegre ante estas cosas hoy me encontraba furioso y mal humorado.

-       -   Joder Mat, no estoy de bromas!– Gruñí.

-          Pero que gruñón­ – Bufo soltándome rápidamente.

Su voz definitivamente no era la de Matilda, me di vuelta rápidamente y no me la encontré. Bufe cabreado, lo que me faltaba!... Ahora no solo me la imagino mientras me follo a Mat sino que me la imagino estando yo solo.

-          Te encuentras bien?– Apareció delante de mí.

Lance un leve chillido alejándome un poco de la banca para luego mirarle incrédulo.

-          Qué?… sé que soy pálida pero no un fantasma– Río.

-          No… – Reí con ella.– Aunque a veces me lo cuestiono.

-          Así?– Pregunto divertida mientras se sentaba junto a mí– Qué te hace cuestionarlo, eh?– Me dedico una mira lobuna y juro que me derritió en ese mismo instante.

-          Aquellos ojos… no se ven en todas partes y definitivamente tu palidez es lo que los resalta– Le seguí el juego.

-          Sabes que no se ve en todas partes?– Cuestiono y yo negué.– Un chico fumando un cigarrillo en medio de un solitario parque a las  5 am, eso sí que es cuestionable.– Se sentó en el espacio que yo había dejado libre al asustarme

-          Lo mismo podría decir de ti… Que hace una chica tan sola por estas horas?– Me acerque un poco ella.

Ella vio como me acercaba para luego morderse el labio y reír tímidamente.

-          Debo ir a trabajar– Bufo enojada.

-          Pero son las cinco de la mañana– Cuestione.

-          Alguien tiene que hacer el trabajo sucio– Me miro atenta.

Me gustaba la forma en que decía sucio, su acento no era inglés y de eso estaba completamente seguro.

-          Cómo te llamas?– Dije mirándole anonadado. Ella se volteo a  verme fijamente y me sonroje.

-          Estas colorado… Pero me cuestiono sí es por el frío o porque yo te pongo así– Frunció el ceño.

Acerco sus manos a mis mejillas y yo cerré los ojos al instante. Leves caricias se colaron por mi cabeza, sus manos eran como si fuesen algodón ya que las deslizaba de una forma exquisita.

-          Harás que me duerma– Murmure medio ido.

-          Hazlo– Susurro tiernamente.

-          No puedo perderme estos segundos contigo– Dije por inercia. Abrí mis ojos lentamente.

-          Por qué no?– Me miro atenta.

Mi teléfono empezó a sonar con un tema de mi banda. Seguíamos mirándonos fijamente, cuando  me di por vencido y cogí el teléfono para luego leer un mensaje en conjunto de varias llamadas.

-          Tengo que irme– Dijo ella mientras acariciaba levemente mi mejilla y se ponía de pie.

-          Cla-claro– Conteste incorporándome.

Yo era mucho más alto que ella, ella llegaba a la altura de mi pecho. Me beso rápidamente la mejilla para voltearse a caminar a la otra dirección.

-          Charlotte– Dijo en voz alta– Mi nombre es Charlotte.

-          Yo… Yo soy Jamie– Dije rápidamente mientras veía como se alejaba.

-          Claro que lo eres!– Bufo moviendo su mano como sí le quitase importancia. Aquel gesto me hizo reír y dirigirme a mi apartamento.

You found me (Jamie Campbell Bower)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora