Capítulo 5: La Fiesta Parte: 1

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Nunca intenten correr con traje o con cualquier ropa ajustada, es demasiado incomodo, pero yo no tenía de otra. Corría por mi vida así que la incomodidad tenia que ser lo de menos.

Estaba corriendo por toda la cercanía de la muralla, las tres bestias felinas me perseguían como cosa loca, una había escalado la muralla y tomando impulso de esta, se arrojó hacia mí, hice una rodada hacia delante (se me había metido el pantalón por... ya saben) la bestia choca con una casa y no se volvió a levantar.

Ojalá y estés muerto, maldita abominación.

Los otros dos le hicieron caso omiso a la desaparición de su "hermano", y siguieron persiguiéndome, empecé a sentir la fatiga, mis piernas hacían indicios que se iban a colapsar, a rezar se ha dicho, ya que es lo único que me quedaba ¡ay "jisus" por favor soy muy joven y talentoso para morir! Al parecer mi "ángel guardián" ha aparecido, un Kazu caído del cielo se manifestó.

— ¡Ayudarme! — Le grito.

Me había mirado con cara de ¿Cómo rayos escapaste? Luego de eso, observó detrás de mí y lo que me perseguía.

Yo seguí corriendo como alma que lleva el diablo, él se había levantado de su caída fallida de superhéroe y con una de sus espadas se pone en guardia, las bestias felinas, se centraron en él. Deje de correr cuando se detuvo el chirrido de las garras metálicas de las bestias, me gire y vi a un Kazu limpiando su espada, al lado de él, "las mascotas de wolwerine" estaban partidas a la mitad.

¡WOW! a pesar de ser un patán, es increíble.

Camino hacia él, y solo verme me dice: —Si tuvieran matado, Jos y Marshall me hubiesen acabado la paciencia, mocoso de mierda. para algo te había dejado encerrado— dice Kazu enfadado.

—Es que —...

—Es que nada, te meteré de bajo de la tierra si es necesario— me toma del brazo jalándome hacia alguna parte.

Se escuchó un estruendo no muy lejos y pisadas pesadas sonaban muy cerca, se dirigía hacia acá, Kazu y yo nos ponemos alerta, una bestia peluda gigante se acerca hacia nosotros, Kazu se coloca delante mío y se pone en guardia con un espada; arriba de la bestia se ve claramente un Marshall siendo de jinete y gritando de alegría.

—Qué onda chicos ¿se divierten? — dice Marshall mientras estrella el "Mamut" con la Barricada. —Eso si fue divertido—.

—En verdad tienes problemas Marshall— dice Kazu guardando su arma.

—Si si, dile eso a mí secretaria— se saludan con el puño ambos personajes.

—Y dime Kazu, ¿cómo lo hace el "niño"? — dice Marshall con tono burlón.

—Diré no tan bien para no decir de la verg*— responde Kazu algo irritado.

—Si, pero al menos pensé que lo podrías a pelear con un topo o algo para que sea menos niño— responde Marshall desilusionado.

—Una cría le ganaría y lo destrozaría de adentro hacia afuera— responde Kazu.

—¡Saben que los estoy escuchando! — grito.

—Con más razón nos burlamos ¿no crees? en fin, ya esto se acabó—.

—¡¿Tan rápido?!— Dice Kazu sorprendido, —apenas asesine cincuenta de esas cosas—.

— JAJAJAJAJA, yo asesine cien con ese último— dice Marshall fanfarroneando.

La ciudad en peligro por monstruos y estos dos sujetos discuten por quien asesino más...

Las Desventuras de BrunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora