Las Desventuras de Bruno

Capítulo 5: La Fiesta Parte: 2.0

Me desvestí y dejé la ropa sucia en un rincón del baño, después de ducharme con la regadera mágica de dudosa procedencia, sentí que mis energías se reincorporaban a mí, solo se necesita una buena ducha para relajar los músculos, despejar la mente y quitar el sudor de un Maratón olímpico. Cuando Salí de la ducha, noté que aparte de muchos uniformes en el closet, y calzones de también dudosa procedencia.
¡Una toalla perfectamente doblada!, Estaba preocupado de como me iba a secar en esta ocasión, ahora si estoy al máximo.

Si parezco emocionado por la fiesta pues así es, participaba en múltiples fiestas y eventos cada vez que podía, mayormente eran de chicos de la prepa, pero me divertía bastante, así que me pone alegre, saber que festejare nuevamente me hace recordar que me la pasare bien, como las anteriores que he ido.

Y quien sabe, si tenga suerte y puedo ligar con Jos en el proceso

Me seque completamente, me coloque mi uniforme y unos calzones nuevos y la toalla la colgué en la puerta, mi cabello esta un desastre, pero lo dejare así en su estado alocado, no escucho ruidos fuera, supongo que no me he tardado nada en darme una ducha.

Baje las escaleras y no note ninguna presencia, ni siquiera Marshall se encontraba presente, me dirigid entras de la barra y espere que llegaran los invitados; odio que no haya un reloj, odio que no haya clima, no tengo la menor idea de cuánto tiempo haya pasado, pero siento que han sido horas, y no ha venido nadie ni siquiera Marshall aparece.

¿Supuestamente no que iban a venir toda la ciudad para acá? De un momento a otro Salí y la calle del bar esta desierta, para matar el tiempo, ordene los licores por colores, arregle las mesas, barrí la tierra y polvo, quitando el polvo note que detrás de la barra hay un picaporte incrustado al piso, intente jalar/empujar de él, pero pareciese que esta cerrado desde adentro
¿qué clase de loco hizo este bar? luego recordé quien era el dueño y se me pasa.

Ya se sentía la fatiga en mis párpados, miré alrededor y había terminado todos los deberes a mi disposición, terminé durmiendo una siesta en unas de las mesas que arreglé. Apoye la cabeza sobre la mesa, deje de combatir con el sueño. Mis párpados se volvieron pesados, me sometí al cansancio que se apoderaba de mí...

Otra vez estoy flotando en un infinito espacio en negro, esta vez no hay nada, hasta en mis sueños me aburro frotando en la inmensa nada. Un sonido particular se escucha a la lejanía, sentía como el espacio se agitaba cada vez que el sonido se repetía, preste toda la atención necesaria para identificarlo y saber su procedencia. Todo estaba a obscuras, ya me pico la curiosidad, quería saber lo que lo causaba.
¿un choque de espadas? No, no. Es algo menos metálico... el sonido se repitió cada diez segundos, intento desplazarme hacia el pero no me muevo ni un centímetro, solo puedo flotar.

El sonido hace que abriera ligeramente los parpados, mi vista se va aclarando poco a poco hasta ver un grupo de personas tomando, y haciendo brindis entre sí, intento enfocar aún más mi vista y elevar mi cabeza de la mesa donde reposaba, son los chicos tomando (Kazu,Jos,Rik, Marshall y una chica que no conozco), miro alrededor y no había nadie mas cerca, hasta las luces del bar estaban apagadas, solo había un par de velas que se encontraban cerca en la barra iluminando a los chicos.

Ellos ocupaban cuatro asientos, Kazu ocupaba el asiento de la esquina izquierda, a su lado se Encuentra Rik, al lado de este se encuentra una chica de pelo rosa, y al terminar, en la esquina derecha se Encuentra Jos. Marshall se encontraba detrás de en la barra sirviendo y limpiando los vasos (digo vasos, pero llevaba limpiando uno desde hace un buen rato).

Me levanto y me dirijo hacia ellos, el primero en notarme es Marshall diciendo:
—Buenos días, Mocoso, ven siéntate, luego hablaremos de la paga mínima que te daré por estar durmiendo en el trabajo perezoso—