Capitulo 1: "Bienvenue àl Infierno"

32 4 0
                                    

-Bienveniu àl infierno, mocoso-.

-¿¿QUEEE??-

-JAJAJAJA veo que sigues vivo, que suerte tienes - Dice el extraño sujeto que me salvo la vida.

-¿Quién diablos eres?-

-No soy el diablo por si eso piensas, pero si es amigo cercano mío-.

-Déjate de estupideces imbécil y dime donde estamos, maldita sea-.

-Calmarse señorito Vega, estresarse no lo ayudará en nada-.

-¿De dónde diablos me conoces?-

-Pues ese gigante aeroplano que se estrelló por allá tiene un nombre en la parte trasera, así que deduje que sería suyo-.

-Es el apellido de mi familia y además me llam... Espera ¿El avión cayó acá?-
No puede ser, porque estaba en medio del mar como es posible que este en un desierto.

-No he visto nada que se llame "avión", Pero si te refieres al aeroplano gigante, sí, lo hiciste. No pensé que habría un niño adentro y un... Bueno un cadáver-.

-¿Cadáver?-

Lo miro confundido y cuando veo hacia sus espaldas veo el cadáver de Esperanzo... Lo que queda de él más bien.

-¿¡Q-qué fue lo que mató a Esperanzo!?

-Son topos del desierto, criaturas carroñeras. Sus crías miden quince centímetros y un adulto maduro puede llegar a medir dos metros. Esa que ves ahí es un topo joven, su carne no es tan valiosa en el mercado, en cambio su piel es dura como el hierro, perfecto para hacer armas o armaduras. Pero la única cosa que me interesa es su sangre que se puede usar como especia, para darle sabor al vino-.

No tengo ni tuve ningún comentario para su explicación. Noté que yo seguía sentando en mi asiento del jet, así que decidí quitarme el seguro y levantarme; segundos después de haberlo hecho caí de cara contra el suelo...

-Joder...-intento recuperar el control de mi cuerpo dormido, tambaleaba demasiado, pero al menos podía caminar.

-Bueno, al parecer estás en perfecto estado, así que vayámonos- dijo el sujeto paliducho.
Cuanta confianza coge tan rápido...

-¡No, espera!- Le respondo- ni siquiera sé quién eres o a donde me llevas o donde estamos.

-suspira y dice-¿Los humanos son todos así? Mira, soy Marshall, soy dueño de un bar en la ciudad Yanka; soy tu Salvador- dijo esto último con un gran aire de orgullo- y si no nos vamos pronto vendrán más topos y quien sabe qué otra cosa.

Miro de nuevo a la criatura que pretendía matarme partida en dos en el suelo y me espanta la idea que habrá más como "ella" ...

-E-está bien, pero hay que hacer algo con Esperanzo no podemos dejarlo ahí-.

-Niño, es un cadáver; ¿qué quieres hacer con él? ¿Cogértelo?- dice Marshall con tono molesto.

Reacciono a esa respuesta con cara de desagrado y sorpresa...

-No no no no, que asco ¿qué te sucede? Estas muy mal de la cabeza; sólo que de donde yo vengo a un ser querido se le hace un funeral para mostrar respeto (F) ¿sabes lo que es un funeral? ¿Cierto?

-Sí, sé lo que es, solo vayámonos de una maldita vez.

-Espera!- Me acerco a lo que queda de esperanzo, verlo me provocaba bastantes emociones y algo de nauseas. le había tapado el rostro con un trozo de mi camisa, que quedo echa un desastre y rezo para que encuentre la vida eterna.

Las Desventuras de BrunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora