little cat ♡ yoonmin

10 ♡

-Por favor no dejes que me haga daño otra vez, no me dejes solo hyung.

Yoongi abrazó a Jimin con fuerza, aguantando las lágrimas que se empezaban a acumular en sus ojos. Jimin siguió llorando por un rato, aferrándose a Yoongi con fuerza. El peli menta estaba angustiado, por un momento sintió de que iba a perder al híbrido, y ese pensamiento realmente le aterraba.

Después de un rato, Jimin se durmió de tanto llorar. Yoongi, al percatarse de eso, lo tomó en brazos y trato de abrigarlo un poco porque a esa hora empezaba a hacer más frío. Caminó hacia al departamento pensando en qué tendría que hacer. Sabía que Jimin no estaba estable en esos momentos y probablemente al día siguiente tampoco se sentiría del todo bien, necesitaba descansar.

Llegó al departamento y fue a dejar a Jimin en su propia habitación, creía que el híbrido se sentiría más seguro si por esa vez dormía con él y no en su habitación solo. Lo dejó en la cama con suavidad y luego lo tapó con la sábana. Jimin ni se inmutó, estaba profundamente dormido.

-Descansa pequeño. – dijo Yoongi en un susurro tan bajito que casi ni se escuchó.

Yoongi fue a la cocina para hacerse un café, cuando lo tuvo listo se sentó en la sala y llamó a Seokjin. Necesitaba hablar con él.

-Yoongi-ah – saludó al contestar Seokjin. – ¿Todo bien?

-No del todo. – suspiró Yoongi. – Necesito contarte algo.

Yoongi le contó la salida que había tenido con Jimin, que fueron a comer y que al estar por regresar a casa se encontraron con este chico que parecía conocer a Jimin. Le contó como el peli naranja había salido corriendo y lo encontró llorando al lado del lago que habían visitado antes. Seokjin escuchó con atención.

-Eso fue lo que pasó. – dijo al terminar de contarle Yoongi. – Estoy asustado y preocupado, Seokjin hyung.

-Te entiendo Yoongi, pero necesitas calmarte. – dijo Seokjin. - Ahora lo que necesita Jimin es un buen descanso, en su momento te va a tener que explicar quién era ese chico y por qué salió corriendo de ahí.

-Tienes razón. – dijo Yoongi para luego tomar un sorbo de su café, luego de pasarlo agregó. – Ya no sé si quiero saber.

-¿Por qué? ¿No te morías por saberlo? – le preguntó Seokjin.

-Digamos que sí, pero luego de verlo romperse de esa forma ya no tengo tantas ganas. – respondió Yoongi.

-Bueno Yoongi, no te estreses mucho. Créeme que también estoy preocupado, pero solo queda esperar a que te busque para poder contarte. – dijo Seokjin.

-Está bien, hyung. – dijo Yoongi. – Gracias por escucharme.

-No tienes porqué agradecer, Yoon. – dijo Seokjin. – Mejor anda a descansar de una vez, relájate un poco.

-Eso haré, cuídate Seokjin hyung. – dijo Yoongi. – Adiós.

Después de colgar, Yoongi terminó su café y se fue a cambiar. Jimin seguía dormido, al peli menta le dio pena que se haya acostado con ropa y que no se hubiera podido poner pijama. Se puso la suya, se lavó y se recostó con mucho cuidado para no hacer algún movimiento que pudiera despertar a Jimin. Se quedó mirando al híbrido, podía ver los caminos que habían dejado las lágrimas en sus mejillas, pero se veía tranquilo.

Yoongi sonrió ligeramente, se sorprendió a si mismo al darse cuenta del afecto que le tenía a Jimin, a pesar de conocerse por poco tiempo. Ahora lo único que quería era protegerlo y curar su corazoncito, aparentemente roto. Yoongi se quedó dormido después de unos minutos.