Âmes Soeurs [Tomarry]

01

DISCLAIMER: Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.

ADVERTENCIA: Muerte Temporal del Personaje Principal.

"Hablar"

'Pensamiento'

-Hablar por el vínculo-

[Hablar por el espejo]

:Pársel:

"Hechizos"

Recuerdos

Carta/ Pergamino/Periódico/Notas

Capítulo #1

Harry estaba sentado en la barandilla de la Torre de Astronomía, gruesas lágrimas salían de sus preciosos ojos esmeraldas y resbalaban por sus sonrojadas mejillas para terminar cayendo en el diario destruido que estaba en su regazo.

Acaricia la parte posterior de su muñeca y mira el nombre solo para que sus lágrimas vayan aumentando y sienta cómo su corazón se desgarra otra vez. Cada vez peor que la anterior.

Y entonces solo quiere pedir perdón, perdón por no darse cuenta, perdón por haber estado ciego, perdón por no haber escuchado, quiere pedir perdón a su alma gemela.

Pero para su cruda verdad, no puede. Ya no.

Después de todo, él mismo lo mató.

Y descaradamente, aun así, desea verlo por lo menos solo un momento, solo un segundo. Sentir su vínculo completo por una milésima de segundo.

Recuerda vívidamente el doloroso momento en el que apuntó fríamente su varita hacia él y las últimas dulces palabras que le dedicó su alma gemela a pesar de todo.

Ellos eran los únicos que estaban luchando ferozmente; los Mortifagos, los magos de la luz, miembros de la Orden del Fénix, los estudiantes, y las criaturas veían en un tenso silencio el intercambio de hechizos. Cuando el Elegido y el Señor Oscuro estaban agotados, Voldemort habló.

"Potter", comenzó Voldemort, con... algo que Harry no pudo identificar, no pudo distinguir en ese momento, una emoción indescriptible para su mente nublada y con recuerdos desaparecidos. "Parece que a pesar de llevar esos horribles lentes sigues siendo tan miope como cuando no los llevas", susurró con su voz extrañamente apagada.

Harry se encontraba ahogado en la ira, odio y ese maldito sentimiento que le punza en su corazón el cual con toda fuerza de voluntad intentaba ignorar, aplacarlo fuertemente con sus manos porque lo lastimaba sin remordimientos. Estaba cegado.