❣cinco❣

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Young Jo esperaba pacientemente afuera del hogar de Hwan Woong. Se encontraba recargado contra la pared y, mientras aguardaba a que el de baja estatura saliera de su casa, se puso a pensar en las posibles razones por las que el chico se había negado a ir a vivir con él. Además de la posibilidad por la que lo había estado evitando casi toda la semana pasada.

¿Hice algo que lo molestará?, se preguntó. Hasta donde sabía, lo que hizo la última vez que salieron no molesto a Hwan Woong en lo absoluto. Por lo que negó.

¿Mi pregunta lo tomó por sorpresa? Seguramente. Recordaba que Hwan Woong había tardado mucho en decir qué pensaría la situación. Por lo que esta parte se le hizo la más acertada.

Pero, de igual forma, seguía dudando un poco. Porque, luego de que el de baja estatura le enviará su respuesta; donde parecía negarse amablemente a su propuesta, el chico no respondió sus mensajes posteriores. Así que, preocupado al respecto, decidió ir por él hasta su casa e ir juntos a la universidad. Claro que... No le había mencionado a Hwan Woong sobre ello y, tan pronto el chico salió de su hogar, sonrió tímidamente al ver como se sobresaltaba al verlo.

—Lo siento —dijo, avergonzado y mordiendo de su labio inferior.

Hwan Woong acomodó un poco su cabello y, haciendo todo lo posible por parecer tranquilo, preguntó:

—¿Qué haces aquí? —Acomodó las tiras de su mochila a sus hombros, empezando a caminar lentamente. Young Jo, al respecto, metió las manos en los bolsillos de su pantalón; costumbre que tenía desde hace tiempo, y se apresuró a estar a la par del de baja estatura—. ¿Por qué no me dijiste que vendrías?

—No quería arriesgarme a ser ignorado nuevamente —respondió y, ante eso, Hwan Woong cerró los ojos por un momento—. ¿Por qué has estado evitándome? —Interrogó.

—No ha sido intencional —comentó y abrió sus ojos nuevamente para detenerse un momento y mirar al alto de manera atenta. Young Jo lo imitó—. Te dije que buscaría otros lugares para vivir y, bueno, ayer me dormí algo tarde por estar haciendo eso —confesó.

Young Jo lo dudó un poco, Hwan Woong no solía ignorarlo. Por lo que pensó que aquello podría ser una mentira y que realmente las ojeras; que se encontraban debajo de los ojos del otro, se debían a otra cosa.

—¿Cómo sé que es cierto? Es decir, ¿cómo sé que no estuviste llorando por Min Gi estos días? —Salió de su boca, aunque eso no fue lo que realmente quería decir. Fue de manera inconsciente y comenzó a arrepentirse al ver como Hwan Woong lo veía. Estaba algo decepcionado y molesto de que supusiera aquello—. Yo no... No quise...

—Si no quisieras, no lo habrías dicho —con ello, Young Jo se sintió más culpable. La voz de Hwan Woong había sonado algo quebrada, apartó la mirada de él; lo que lo hizo darse cuenta que no quería mirarlo debido a que sus ojos se estaban volviendo llorosos, y, además, se apresuró en alejarse para tomar el autobús e ir directo a la universidad.

—¡Woong, espera! —Lo llamó, pero el chico no se detuvo. Al contrario, hizo más rápido su andar. Sin embargo, Young Jo corrió hasta ponerse frente a él y obstaculizar su camino.

—Quítate —pidió entre dientes, pero Young Jo negó. Sin pedir permiso, el alto abrazó a Hwan Woong, quien al principio estuvo forcejeando por alejarlo—. ¡Ya, Kim Young Jo!

—En verdad, perdóname —insistió, haciendo un poco más fuerte el agarre.

Pero Young Jo estaba olvidando un pequeño detalle: Hwan Woong no cedería fácilmente. Así que; para que Kim se alejará, le dio un fuerte pisotón en el pie. A lo que el alto lo soltó de inmediato, pero; antes de que pudiera reclamarle al respecto, el chico de baja estatura ya estaba corriendo lejos de él.

•••

—Es un tonto si cree que lo perdonaré fácilmente por haber dicho eso —murmuró el de baja estatura, luego de ver otro mensaje por parte de Young Jo en su celular. Hwan Woong guardó el aparato en una de las bolsas de su mochila, se apresuró a ir a su casillero en los vestidores de la sala de baile y, tan pronto lo abrió, sacó el bolso extra que había olvidado ahí. Sin embargo, y tan pronto cerró el locker de nuevo, llevó una mano a su pecho al percatarse de que había un chico rubio en el casillero de a un lado—. ¿Acaso hoy es día de asustarme hasta querer matarme o algo por el estilo? —Se quejó en voz alta, logrando que el otro lo observará atentamente.

—¿Hwan Woong? —Lo llamó y, de inmediato, el nombrado lo miró. Sorprendiéndose un poco al ver de quien se trataba.

—¿Yong Seung? ¿En verdad eres tú? —Preguntó, sonriendo ampliamente y abrazando al chico tan pronto este asintió—. ¿Qué haces aquí? Ha pasado tanto tiempo, la última vez que nos vimos tu cabello era negro. Ahora mírate, te ves tan diferente de rubio. No logré reconocerte.

—Sí, bueno, nunca es tarde para intentar algo nuevo —comentó, alejándose amigablemente del otro y sonriendo de oreja a oreja—. Yo acabo de entrar aquí este semestre, pero es la primera vez que te veo por aquí. ¿No es curioso?

—Demasiado, diría yo. En verdad no te había visto antes por aquí, de haber sabido, te hubiera saludado.

—Supongo que cada uno estuvo tan metido en lo suyo como para notar la presencia del otro.

—Sí, posiblemente —dijo, bajando la mirada algo avergonzado—. Y, dime, ¿qué has hecho últimamente? ¿Te pasó algo interesante antes de entrar aquí?

—He aprendido un poco sobre astronomía y física. Aunque, todo eso lo he estudiado gracias a libros y artículos. No lo he aprendido yendo a una escuela especializada; como tal, en una de esas áreas —explicó.

Dejando a Hwan Woong algo sorprendido. Porque, hasta donde recordaba, Yong Seung siempre tuvo gran facilidad para conocer sobre temas nuevos e interesantes para él.

—Vaya, debes ser popular entre las chicas entonces.

—¿Qué te hace creer eso?

—Siempre has sido alguien inteligente y, bueno, no eres nada feo. Debe haber más de una chica que haya intentado salir contigo —aclaró, pero se sorprendió nuevamente al ver a Yong Seung negar al respecto—. ¿Qué? Debes estar bromeando.

—Estoy siendo completamente sincero, incluso soy algo tímido como para dar el primer paso —confesó y, por alguna razón, ambos rieron al respecto.

Por su parte, Young Jo ingresaba apresuradamente al edificio de baile. Necesitaba que Hwan Woong lo perdonará de una u otra manera y si eso significaba confesarse con él... Entonces lo haría, o; si no, sentiría que enloquecería pronto. Sabía que el chico tenía una clase de baile a primera hora y que; mayormente, se encontraba en los vestidores las veces que lograba llegar temprano.

Por lo que ahí era el lugar al que se estaba dirigiendo.

—Estoy enamorado de ti desde hace tiempo. En verdad, me gustas mucho, Woongie —dijo para sí mismo y soltó un suspiró para darse valor. Pero, tan pronto ingresó a los vestidores, se detuvo en seco al ver al de baja estatura en compañía de aquel chico rubio. Ambos estaban riendo alegremente y hablando con tanta naturalidad, que él tuvo que salir inmediatamente de ahí e irse al edificio donde tendría su primera clase.

Pero él sabía que no estaría concentrado en lo absoluto. Porque acababa de perder otra oportunidad de confesarse con Hwan Woong. 

***
Yo digo que chale;(

Más que amigos [RavnWoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora