Capítulo 40. Final.

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— Gracias por dejarme quedar.

— No seas tonta, no es nada. — Lidia señala la habitación de invitados en su casa y dejo caer mi mochila al piso.

— Siéntete libre de echarme si me vuelvo una carga para ti o para John.

— No lo eres, ahora instálate mientras termino esas deliciosas crepas que tanto te gustan.

— Gracias.

Abro las cortinas de la ventana para que la luz de la tarde ilumine la habitación, sencilla y limpia pero comida que me albergará por algún tiempo porque no le siento segura estando sola en mi departamento.

Pongo mi ropa en el pequeño armario y me acuesto sobre el edredón con el móvil en la mano para enviar un mensaje de texto.

*Tienes razón, me siento más tranquila en la casa de mi hermana.*

Becca responde un momento después.

*Lo sabía. Tómate tu tiempo, estoy segura que a tu hermana le encantará tenerte cerca.*

*Gracias, te veré después.*

Paso los siguientes 20 minutos mirando el techo de la habitación, totalmente aburrida y un poco ansiosa por los cambios que estoy haciendo. ¿Y si esta se convierte en mi nueva vida? ¿Si me quedo sola?

Carajo, no quiero repetir los errores del pasado, pero tampoco quiero quedarme sola. Tal vez solo tomaré pasos pequeños, muy pequeños.

— ¡Las crepas!

— ¡Ya voy!

Bajo las escaleras para encontrarme con mi hermana, Mickey se sienta en su corralito con una sonaja llena de babas y ella lleva un delantal de olanes que me recuerda al de mi abuela.

— ¿Cuándo te convertiste en mamá?

Lidia pone los ojos en blanco.

— Cuando parí a Mickey.

— Me refiero a nuestra madre, ¿Cuándo te volviste tan parecida a ella?

— No entiendo por qué te sorprende cuando soy la más hogareña de las dos, sin mencionar que tengo el sazón de la abuela.

— ¿Tú? ¿La chica que golpeaba a los niños que me llamaban Campanita?

— Aún puedo patear traseros... ¿Alguno que te esté dando problemas? — Su ceja se arquea cuando me mira.

— Uno o dos, pero quiero patearlos yo misma.

— Esa es mi chica.

Sacude mi cabeza revolviendo mi cabello y deja el plato con una crepa frente a mi, fresas y crema pastelera de vainilla para decorar.

— ¿Tienes algo planeado para estás semanas?

— Traje un montón de libros de mi lista de pendientes, eso me mantendría ocupada por lo menos un par de años.

Tuya (Mío #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora