CAPÍTULO 15

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V: Me encantas (mientras lo besaba)

C: Tú eres tan perfecta, no se como pero los Dioses lograron tu existencia y es algo a lo que estaré eternamente agradecido.

V: (se separa y lo mira) Me hicieron para ti claro está. Así que no los decepciones y hazme tuya de una buena vez.

C: (Sonríe) Esperaba que ya me lo pidieras.

Cesar le da un beso casto en los labios y se pone de pie cargado a Victoria a orcadas de sus caderas, la lleva hacia la habitación y se sienta en la esquina de la cama. Se acomoda y comienza a penetrarla lentamente mientras ve a los ojos a Victoria, ella al sentir su pene entrando cierra los ojos por un momento y se muerde el labio, Cesar no podía dejar de ver sus expresiones, lo excitaban mucho y más verla disfrutar así. Ella comenzó a moverse al ritmo que el marcaba, gimiendo con cada embestida y cada vez acelerando más y más para disfrutarlo como ella deseaba alandolo del cabello y rascando su nuca. Él gruñia a satisfacción, amaba esa escena frente a él.

C: Eres tan rica que podría estar así toda la noche. (Tomandola de la cintura y moviendola en círculos para que sintiera más)

V: (gime) Ahhhh, si por mi fuera también, nunca me he sentido igual, me encantas Cesar, no puede ser que me he estado perdiendo de esto en todos estos meses.

C: Ni yo, vente conmigo anda. Quiero verte explotar.

V: Quiero sentir tu calor dentro de mi ya.

Y así fue como ambos llegaron al orgasmo perfecto. Tanto tiempo deseandose, tanto tiempo reprimiendose que fue algo mágico he inexistente para ambos. Sin duda alguna fueron hechos el uno para el otro. Se sentían tan bien, como si se conocieran de toda la vida y no haya sido su primera vez juntos. Se sentían en casa, amados, deseados pero sobre todo, sentían que estaban con la persona correcta.

●Abrazados en la cama●

V: (suspira) ¿Puedes mirarme los ojos?

C: (voltea y la mira) No tienes ni que pedirmelo, amo ver tus ojos hermosos, que por cierto antes de conocerte ya los había visto.

V: (confundida) ¿Que dices? Solo que por fotos.

C: No, te voy a confesar algo y espero me lo creas y no te rías.

V: No prometo nada (ríe)

C: (sonríe) Ok... Me pasaba muy seguido antes de conocerte, que soñaba con una mujer pero no podía verle la cara, solo veía su silueta y de vez en cuando sus ojos, exactamente los tuyos (le acaricia la mejilla) me tocó incluso una vez que mi esposa quiso tener sexo conmigo en la ducha porque estábamos muy mal en ese aspecto desde hace tiempo por cierto; y ella intento que pasara algo, entonces cuando me beso y cerré los ojos veía tu silueta, tu cabello negro y tu cuerpo esquisito como tu eres.

V: (sorprendida) ¿Fantaseabas conmigo?

C: No claro que no, o bueno si pero de una manera inconsciente porque no te conocía, era solo tu espejismo.

V: ¿y ella se dío cuenta?

C: Por desgracia si, se me escapó decir que me encantaba tu cabello negro entre otras cosas y me cacheteo obviamente y enloqueció.

Él Contrato Del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora