CAPÍTULO 19

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JE: ¿Ya van a empezar de melosos?

O: (se rie) ¿Porque?

JE: Porque ya se habían tardado, hasta le pregunté a mi mamá si estaban enojados.

V: Si, y le dije que no, que era cosa de nuestras obligaciones por las que a veces estamos sin ánimos de nada ¿verdad?

O: Así es, pero de ahora en adelante ya no permitiré eso, seré más "meloso" como dice aquí el joven.

V: ¿Ah si? Ok (incomoda pero tratando de disimular)

Omar se acerca y le planta un beso, pero no cualquiera, uno que estaba reprimiendose desde hace un buen rato, lo que el no sabía era que Victoria ya no sentía esa misma ansiedad por besarlo, ahora era a otro al que le pertenecían sus besos y su corazón. Sin embargo tuvo que aparentar delante de su hijo y de las personas que estaban al rededor ya que ellos como era de esperarse eran el centro de atención. Entre mimos, besos y cariños Omar se queda mirando tiernamente a Victoria.

V: ¿Y ahora tú porque me miras así?

O: Es que eres preciosa mi amor, me siento el más afortunado del mundo porque te hayas fijado en este simple mortal.

V: (ríe) Ay cállate que vas hacer que me sonroje.

O: Es la verdad corazón, y creo que nunca me sentí más seguro que ahora para dar el siguiente paso.

V: (confundía y temerosa) ¿Que paso?

O: De casarnos Victoria, nunca estuve tan seguro de algo como de lo mucho que te amo.

JE: ¿De verdad te quieres casar con mi Mamá?

O: Pero claro que si, ¿no te gustaría? Porque si tu lo aceptas no podríamos casarnos.

JE: Si mi Mamá te quiere y es feliz contigo yo no tengo ningún problema, aparte se le va pasar el tren.

V: ¡José Eduardo! (Regañandolo) Primero que nada, esto tiene que hablarse bien y no tomar a la ligera, no es como decir mañana voy y me caso y listo.

O: Por mi no hay problema, pero quiero darte la boda que te mereces mi cielo.

V: Omar, yo no te he dicho que si...

O: Yo lo se, y no tienes porque aceptar ahora, no vine preparado con anillo ni nada y las cosas se deben hacer bien.

Paso el rato, disfrutaron lo que restaba de la cena y se fueron para la casa. Victoria se había quedado un tanto intranquila por la idea que ya tenía plantada Omar en la cabeza, era algo que tenía que pensar y muy bien, más que nada hablarlo con Cesar ya que mucho dependía de él aceptar esa propuesta, Victoria tiene que estar segura de lo que pasará con su relación para poder ver un futuro ya sea con cualquiera de los dos o sin ellos.

Habitación de Victoria●

V: Estoy muerta, siento que no puedo más, fue un día muy pesado además de las actividades que no tenía previstas. (Ya con su pijama y acostándose en su cama)

O: Si me imagino mi cielo. (Poniendose la pijama)

V: Me duele horrores la cintura, tenía mucho de no hacer tanta cosa en un solo día, necesito descansar ya.

O: Si gustas puedo darte un masaje.

V: No, no te preocupes, yo creo que con las 8 horas que alcance a dormir es más que suficiente, además me imagino que debes estar igual de cansado que yo.

Él Contrato Del PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora