Hermione Granger, La Niña que Vivió (EN REVISIÓN Y RE EDICIÓN)

Capítulo 15: Familias de Sangre Pura

//Notas de su autor de sangre pura favorito :v - El Segundo año, Comienza... con un capítulo super largo. creo que condensé como 3 o cuatro capítulos del segundo libro en uno, así que me disculpo por haber tardado tanto en traer el siguiente capitulo, pero vale la pena. Espero que estén preparados para este año, pues habrá un cambio muy importante que les gustará a algunos y dejará en intriga a otros. Disfruten :3// 

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31 de Julio de 1992, Casa de los Potter, Valle de Godric

La misma rutina, la misma forma de despertar, el mismo techo... Hermione se despertaba con una gran sonrisa cuando al despertar, en lugar de ver el techo del orfanato, observaba el techo azul del cuarto de Harry, en la casa de sus padres, un cuarto que el propio chico le había prestado mientras él dormía en el cuarto de al lado.

Cuando Hermione se quería levantar, siempre veía hacia los dos lados, observando siempre la misma escena mañana tras mañana, casi como si fuera el mismo maravilloso día. A su izquierda, Luna estaba recostada sobre su brazo y ella ponía el propio como almohada para la chica de cabello castaño. El rostro de Luna estaba en paz, completamente ajena a cualquier rayo de sol que golpeaba su cara e iluminaba su brillante cabello dorado. El Problema, era su compañera del lado derecho.

Delphini se encontraba recostada sobre Hermione, su cuerpo estaba colocado de tal forma que la chica de cabello plateado tomaba la cintura de Hermione como si fuera el peluche más hermoso y cariñoso que haya existido en la tierra y su cabeza se colocaba sobre el hombro y pecho de la chica, mientras que su largo cabello plateado se extendía por toda la zona de la cama que debería estar ocupada por la niña de la familia Lestrange, pero en cambio, se había acurrucado contra Hermione, casi obligándola a volver a querer a dormir, pues el suave ronroneo de una sonriente Delphini contra su pecho la estaba volviendo a poner en un profundo sueño.

Pero no, por más que disfrutara de estar en una gran cama muy cómoda, con una de sus amigas siendo de su almohada involuntaria y la otra como su cobija consentida... sabía que ese día no podía quedarse dormida.

¡Era el Cumpleaños de Harry!

Quizás Lily y James ya se habían levantado y lo habían felicitado, quizás Sirius y Remus estuvieran ya de camino con las Hermanas o quizás los verían a todos en la casa de los Weasley, como habían quedado hace unas semanas que sería la fiesta, por lo que no podía permitirse quedarse dormida... además, tenía algo que hacer.

Con suma delicadeza, poco a poco fue moviendo la pierna de Delphini que se colocaba sobre su cuerpo para que suavemente cayera sobre su otra pierna, y con sumo cuidado, acarició el cabello y la oreja de la chica para que esta se estremeciera un poco, aflojando un poco su agarre sobre ella hasta que por fin quedó libre, levantándose con aún más cuidado de la cama.

Cuando se aseguró que tanto Luna y Delphini, (quien había tomado a la rubia como su nuevo peluche, abrazándose mutuamente) continuaban dormidas, se acercó al pequeño escritorio donde Hedwig dormía normalmente, pues había un gancho para su jaula, y con sumo cuidado, abrió una gaveta y sacó una carta a medio escribir.

Con secretismo, tomó una de las plumas de color blanco que Hedwig había dejado caer una vez, y con su tinta, continuó con la carta que venía escribiendo desde que salió de Hogwarts, aunque le llevó todas esas semanas pensar que decir, incluso no sabía cómo debía de llamarlo, si por su nombre o por su título.

(...)

Llevo semanas pensando en cómo plasmar lo que siento... las palabras de mi... ¿Madre, si es que podemos llamarla así? Las palabras que soñé con ella se repiten una tras otra durante todas las noches, al despertar, la veo a un lado de mi cama susurrándome, sonriendo antes de abrir los ojos y encontrarme en casa.