〖10cm ✧ Hoshiumi Kōrai〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ¹⁴

¿𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒓?

¿𝑭𝒖𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒖 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐?

𝒀 𝒔𝒊𝒏 𝒅𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒏𝒐𝒓𝒎𝒂𝒍𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆

T/n se encontraba ignorando lo que Atsumu y Hinata le decían mientras se encontraba pensativa, no podía negar que había querido escapar de la cancha, pero esos dos se pegaron a ella como garrapatas y no la dejaron irse, así que ahora estaba allí, pero ausente.

En su mente solo podía recordar perfectamente cómo empezó a hablar con aquel chico, sin duda si él no hubiera tomado la iniciativa de decir tales cosas al llevarle los libros sus caminos nunca se hubieran cruzado, nunca se hubieran convertido en amigos y nunca... Nunca hubiera gustado de él.

Sí, lo admitía.

Hoshiumi le gustaba en su adolescencia, pero no quiso iniciar nada con él, tal vez fue una mala idea, tal vez se arrepentía, pero ¿Qué lograba con eso ahora? Lo hecho, hecho estaba y nadie podía cambiar el pasado, no había ninguna máquina que pudiera llevarla al pasado y le permitiera detenerse a sí misma o decirse que no dejara al albino ahí.

Pero... En verdad quería que existiera, quería volver al pasado y detenerse cuando le dio la espalda, quería responderle, quería ir y abrazarlo con fuerza, quería besarlo y aferrarse a él, quería tener ese absurdo romance de adolescencia, ella tan solo quería ser como esas viejas películas en las que su amor duraba para siempre.

Un sueño infantil tal vez, pero ¿Quién podía juzgarla? Después de todo, eso nunca sucedió, sólo eran deseos que nunca se cumplirían porque el pasado no podía cambiarse y lo sabía.

— ¿T/n-saaan? ¿Me oyes? — Hinata empezó a saltar frente a ella haciendo que vuelva a la realidad.

— Eh... Perdón, estaba perdida ¿Qué decías Shōyō-kun? — Le sonrió al peli naranja.

— Te decía que... — El más bajo rápidamente sonrió. — ¡Kageyamaaaaa! — Al ver como este salía corriendo en dirección al lado contrario de la cancha se tensó.

— Atsumu... ¿Ya está todo el equipo contrario aquí? — Al verla tan tensa el teñido le miró extrañado.

— Sí, en realidad ya se acercan a saludar, pero ¿Estás bien? Samu dijo que llevas días raras y parece que es verdad. — Miró curioso a la fémina que comenzó a jugar con sus dedos. – Me preocupas, sabes que eres como una hermana para nosotros y puedes decirnos si algo te molesta.

— Nada de eso, estoy bien... Es sólo que... El partido me tiene algo nerviosa ¡Sí, es eso! Espero que ganen. — Elevó la mirada y sonrió forzudamente.

— ¡Pues obvio que ganaremos! ¿Cierto, Omi Omi? — Miró a Sakusa el cual frunció el ceño y le tiró desinfectante en el rostro. —¡¿Qué te hice ahora?! — Se agarró el rostro al sentir picar sus ojos.

— Gérmenes. — Se justificó vagamente y miró a T/n la cual asustada por recibir el mismo trato que el Miya se echó antibacterial en las manos. — Uhmm.. — La miró con aprobación. — Ganaremos. — Aseguró.

— ¡¿Ah?! ¡¿Ya están asegurando su victoria, engreídos?! — Al oír esa voz T/n se tensó y miró directamente al albino frente a ellos. — Nosotros.... ¿T/n? — Miró perplejo a la más alta que simplemente pasó saliva.

Quería que la tierra la tragara y al mismo tiempo maldecía a esos dos que la habían obligado a quedarse.

— H-Hoshiumi-kun, ha pasado tiempo. — Sonrió algo nerviosa y el contrario elevó una ceja.

— ¿Cómo que "Hoshiumi"? Siempre me llamabas por mi nombre... — Se quejó con un pequeño puchero y entonces agitó su cabeza, ese no era el momento para quejarse. — Tenemos que hablar.

— E-Eh... Bueno.... No lo sé. — Se acarició el brazo con cierta ansiedad y entonces una voz se alzó como un salvador para ella.

— ¡T/n, apresúrate, ya estamos abriendo! — Al ver a Osamu llamándola desde los lejos agradeció internamente.

— ¡Voy! — Le devolvió el grito y miró al albino que la miraba impaciente. — T-Tengo que irme, en otro momento será ¡Suerte chicos! — Les deseó a los MSBY y se alejó rápidamente.

A pesar de no escuchar una réplica de Hoshiumi sabía que tendría que volver a verlo y hablar con él, sabía que él no desistiría, pues sentía esa mirada fija en su nuca.

Hoshiumi quería hablar con ella, pero ella no.

Temía su manera de hablar con ella, temía que sólo fuera a decirle que ya la había superado y que podían retomar su amistad, en lo más profundo de su alma eso la aterraba.

— Porque yo no te he superado, Kōrai...

Suspiró pesadamente y agarró el borde de su abrigo con cierta fuerza, no quería charlar con Hoshiumi si eso significaba saber que él era feliz con alguien más y sabía que eso era egoísta de su parte, pero ¿Qué podía hacer?

Sólo era una adulta arrepentida de sus actos en la adolescencia.