Capitulo 10: El tío brócoli.

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Tony: Torre Stark. 09:37 a.m

Después de hacer mi rutina de higiene diaria, bajé entre bostezos hasta la cocina para poner a preparar un buen café cargado, necesitaba con toda el alma la energía que la negra bebida me brindaba.

Coloqué unos waffles congelados a cocinar y me dirigí a la habitación del pequeño remolino de la casa.

Entré sin hacer mucho ruido y me senté en la cama, acariciando con cariño puro aquellos bucles color chocolate.

- Pet, despierta campeón.- acaricié su nariz, haciendo que el infante haga caras divertidas entre sueños y finalmente se rinda ante la intromisión de su descanso. Abrió sus ojitos levemente y me miró, sonriendo casi al instante.

- Buenos días, papi.- susurró mientras se sentaba en la cama, estirando sus bracitos para quitarse todo el sueño que aún quedaba sobre su pequeño cuerpo.

- Buenos días, cariño.- deposité la ropita que debía ponerse en el día sobre la cama y besé su mejilla.- El desayuno ya casi está, baja rápido.- pedí mientras me dirigía a la puerta, listo para salir en dirección a la cocina nuevamente para verificar que los waffles no se hayan quemado.

Después de unos minutos, ya estaba sentado en la barra de la cocina acompañado de mi esposa y mi café amargo.
Unos pasitos se escucharon por las escaleras y un tierno Pet casi sonámbulo venía en nuestra dirección. En un mar de bostezos, frotó su ojito derecho con su puño en busca de eliminar el sueño.

- Buenos días, mami.- saludó, su voz saliendo tan cálida como una pequeña velita. Potts se agachó para alzarlo, besando su mejilla y sentándolo en una de las bancas altas.

- Buenos días, mi amor ¿Dormiste bien?- preguntó con cariño, sirviendo en un plato cuatro waffles con chocolate al niño y un vaso de leche tibia.

- Me desperté a la madrugada porque tenía sed y luego tardé un rato en dormirme, por eso tengo tanto sueño.- contó simplemente el pequeño antes de empezar a devorar su desayuno.

                       
                            [...]

La mañana se había ido volando rápidamente.

Habíamos tenido clases de ciencias y matemáticas con el pequeño Pet, luego habíamos creado un prototipo del cuerpo que podría tener F.R.I.D.A.Y y después comimos chocolates a escondidas de "La estricta Pepper", como le decíamos en secreto Pet y yo.

Ahora estábamos apunto de comer una deliciosa pasta italiana que pedimos a domicilio y luego haríamos una reunión con el equipo, ya que hacía bastante que no veían a Pet.

-... Pero le dije a papá que mejor deberíamos ponerle un rostro más expresivo, algo así como un humanoide.- contó el pequeño a su madre, que escuchaba atenta y con una leve sonrisa los relatos del infante.

- Eso sería una buena idea. Pero no sé necesita una cara tan realista para que se noten sus emociones, solo confeccionen unos ojos detallistas y con eso será más que suficiente.- acotó Potts.

                          [...]

- ¡Pet! Prepárate, en un rato vendrán los chicos. Dejé tu ropa preparada sobre tu cama, por favor no tardes demasiado en el baño, cielo.- pidió con una sonrisa la mujer.

- Claro, mamá. Enseguida salgo.- contestó el pequeño antes de entrar al baño, listo para ducharse solito mientras sus padres también se preparaban.

                        [...]

- ¡Mírate, estás enorme! ¡Eres hermoso!- la peliroja retenía al pequeño Pet en un fuerte abrazo que casi le arrancaba el aire por completo mientras le decía tiernas cosas.

- Tía Nat... No... Respiro.- susurró el menor, mirando suplicando a su tío Steve, quien rápidamente separó a la espía del niño para dejarlo respirar.

- ¿Cómo has estado? Campeón.- preguntó Barton, el tío más genial a palabras de Peter.

- ¡Muy bien, tío Barton! ¡Aunque casi pierdo un brazo hace unos días!- contó el infante con suma normalidad. Los adultos miraron incrédulos a Tony, quien seguramente había sido el que estaba cuidando al menor.
Las mujeres le dieron al magnate una clara mirada de muerte y los hombres le transmitieron todas sus fuerzas, acompañadas de pura pena por la agonía que le venía encima al millonario.

- ¿Sabes? Pet, eh estado trabajando en mí mismo y e logrado algo genial ¿Quieres ver?- esta vez habló el tío Bruce, el más genial en cuanto a la ciencia a palabras del pequeño. El menor adquirió un brillo de emoción en sus ojos al mismo tiempo que soltaba un alto 'Claro, tío Bruce.' con pura alegría de que el mayor compartiera sus descubrimientos con él.

                           [...]

Todos se encontraban en el taller por pedido de Potts, quien desconfiada de todo lo que aquellos amantes de la ciencia realizaban, optó por buscar el lugar más seguro y cerrado posible para aquella demostración.

- Bien ¿Listo?- el doctor preguntó con entusiasmo al pequeño, que asintió con emoción repetidas veces esperando a ver el asombroso descubrimiento.

La piel del hombre se torno verde en algunas zonas y poco a poco todo él era verde. Venas gigantes se asomaban por su piel y su carne y tamaño de multiplicaron casi cuatro veces.
Cuando abrió los ojos, sonrió ante la cara de asombro que tenía el pequeño.

- ¿Entonces? ¿Que te parece?- preguntó el mayor, esperando la reacción de Pet.

- ¡Woooow! ¡Es como un gran brócoli!- ante esa confesión, el silencio se sembró en la sala por unos segundos, hasta que todos estallaron en carcajadas menos el menor y Banner, que ahora tenía una vena hinchada en la cabeza al pensar en todas las burlas que se le venían a causa de ese comentario del pequeño.

Estaba jodido.

ℂ𝕠𝕝𝕠𝕣𝕖𝕤•IronDad• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora