┃❛𝐑 ━ 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐧𝐢𝐜❜┃
Una sombra es capaz de muchas cosas, entre ellas, esconder a demonios feroces con el único deseo de acechar almas ingenuas.
Pobres seres corrompidos por un vil ser, aunque digan que la muerte es algo natural, esos casos, e...
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Puede que muchos piensen mal de mí, y al final, eso es lo que menos me importa. Me siento vigilado día y noche, no es que sea esquizofrénico, pero esa sombra siempre está a donde quiera que vaya.
Nadie es capaz de verla más que yo. Esa silueta me recuerda bastante a cuando Cream murió, siento rabia e impotencia por rememorar ese momento, aunque, no logran superar mi miedo. Sé que no estoy loco, las terapias me han ayudado y si se lo pregunto a un psicólogo dirá que es paranoia por el trauma que viví hace un año.
E-estoy seguro que no es eso, no estoy enfermo mentalmente, no son efectos paranoicos. Es real, para mí lo es... Desgraciadamente, nadie lo cree. Me rehúso a confrontarlo, he intentado ignorarlo lo más posible, hasta cierto punto me resultó bien, pero, no puedo escapar. Ya no...
La misma rutina de un día común, recibiendo clases aburridas y hablando sin parar al receso, pues era normal que los grupos de amigos se reunieran en cada mesa de la cafetería. El trío tomó asiento a la par de Rookie y Zero, vecinos de la cuadra; a unos diez minutos el cerúleo volteó hacia el chacal quien le invitaba a una soda, quedando despavorido al ver nuevamente esa figura que disparaba un aura maligna. Por primera vez la vio caminar, levantando una mano en su dirección, casi para atraparlo. Y a causa de eso hizo el ridículo mayor.
Gritó llamando la atención de los estudiantes, cayendo de la banca y retrocediendo hasta topar con la pared, "es una alucinación, de nuevo" pensaron todos, ya que estaban enterados de la desgracia que tuvo que vivir en carne propia. El plateado y el echidna lo llevaron a la enfermería rápidamente, no le dieron medicamentos sino una camilla donde descansar hasta que sus nervios se relajarán; después, regresó a clases siendo el foco de interés entre los alumnos.
En clase de química se sentó al frente, la profesora explicaba el tema mientras apuntaba algunos ejercicios en la pizarra y los jóvenes prestaban atención; su cabeza era atormentada por la entidad misteriosa, apareciendo una y otra vez susurrando algo que no entendía. Dejó de estar ensimismado gracias a una bola de papel que le lanzaron a la cabeza, suspiró resignado a escuchar las burlas de sus compañeros.
Cierto azabache agitó su mano saludándolo, dejando totalmente extrañado al menor; que el capitán del equipo de fútbol le saludara implicaba estar aprisionado en una futura red de bromas. Peor. Que regresara a las épocas de enemistad con el oji-miel y acabarán en bullearlos de nuevo, odiaba pensar en esa etapa de su niñez.
Sonic giró de regreso al frente, abriendo los ojos de par en par a la vez que contemplaba al espectro, palideció de golpe ante repentina aparición y tembló ligeramente, estaban separados a menos de un metro, tan peligrosamente cerca...
