Capítulo 4.- Inflexión

5.9K 575 47
                                    

Jungkook guardo sus cosas con avidez, y salió de su oficina rumbo a ese departamento que tanto visitaba, en donde lo esperaba su Tae, no quería desaprovechar el poco tiempo que tenía con él, deseaba despertar a su lado cada mañana pero su matrimonio se lo impedía, se la pasaba contando las horas para verlo, asi era desde que habían iniciado su relación.

Entro al elevador ansioso y tecleo el piso 5, la música del ascensor no logro calmarlo, al llegar se dirigió al departamento, ni siquiera tuvo que tocar, el chico moreno abrió la puerta y se lanzó a sus brazos para llenarlo de besos mientras reía.

-Vi tu auto aparcar en el estacionamiento- exclamo mientras seguía abrazándolo

Jungkook lo rodeo con sus brazos y entraron al departamento - ¿Cómo estuvo tu día?- pregunto acariciando el rostro de Tae, tenía pintura azul en su mejilla

-¡Muy bien!, pinte algo nuevo, tú me inspiraste como siempre, mi anterior pintura se vendió en 500 mil dólares, mi representante dice que iré a parís a hacer una exhibición

-¡Estoy muy orgulloso de ti!- respondió Jungkook acunando su rostro y besándolo

-¿Cómo te fue a ti?- pregunto Tae alejándose para servir dos copas de vino

-Nuestras acciones van bien, estamos liderando el mercado, mis padres están muy orgullosos de como estoy manejando la empresa

Tae camino hacia él, para darle la copa –Por nuestros éxitos- exclamo

-Por nuestro amor- añadió Jungkook, brindaron y caminaron hacia el sofá, en donde conversaron muchas cosas, ambos eran personas cultas y la vez eran infantiles, sus personalidades se entrelazaban a la perfección en un minuto podrían estar hablando de temas políticos y en un instante comenzar a tontear y reír por cosas triviales, y es que Jungkook podía hacer a Tae reír hasta que le doliera el estómago era su comediante personal, pero Tae no se quedaba atrás con los gestos que hacia provocando que Jungkook riera como un niño.

Al contrario de lo que las relaciones extramaritales dictan, la relación de Jungkook y Tae no era basada en el sexo, por supuesto que tenían y ambos saciaban sus deseos en el cuerpo del contrario, su relación estaba cimentada en lo bien que se llevaban, había sido una amistad que había evolucionado a algo más, sus mentes corrían al mismo ritmo al igual que su corazón, las horas pasaban rápido cuando se encontraban juntos.

-Te amo- interrumpió Jungkook mientras Tae le narraba como casi tiraba sus pinturas sobre su perrito Yeontan, lo que explicaba la salpicadura en su rostro, no podía evitarlo mientras lo veía narrarle todo tan emocionado, sus ojos se perdían en sus expresiones que no dudo en decirle lo que su corazón siempre le gritaba.

Tae detuvo su narración y sonrio –Yo también te amo- respondió besándolo con suavidad- quiero que esto sea asi siempre- añadió

Jungkook acaricio su rostro- Tae sabes que yo no puedo divorciarme- musito

-Lo sé, jamás te haría decidir entre la empresa o yo, porque se lo importante que es para ti el reconocimiento de tus padres, lo sé porque yo siento lo mismo con los míos...solo me gustaría...aunque sea unos días, estar junto a ti, amanecer a tu lado y pasar el día completo contigo

-Yo también Tae, pero sabes del contrato prematrimonial que firme con Jimin sugerido por mis padres

-Lo sé- interrumpió Tae, no le gustaba oír ese nombre, ese chico poseía lo que él más quería en el mundo, de pronto una idea atravesó su cabeza- ¡Ven conmigo a Paris!- exclamo emocionado

-¡Qué dices!

-¡Ven conmigo a Paris!, no serán muchos días, Por favor di que será un viaje de negocios...por favor...por favor di que si- puchereo

Infieles (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora