Infieles (Terminada)

Capítulo 11.- Confiaré en la fuerza de mis alas

Jungkook abrió la puerta del apartamento, Jimin no estaba, agradeció para sus adentros, no quería discutir solo quería llevarse más ropa, noto que estaba un poco sucio, había polvo en los muebles, contemplo ese lindo departamento que tanta vida había tenido, ahora parecía que el silencio era el único que lo habitaba, de seguro Jimin estaba con Jin, la palabra divorcio cruzo por su mente, pero no podía, sus padres le habían hecho firmar un contrato en donde le impedían pedirle el divorcio a Jimin o perdería sus acciones de la empresa, todo como un escarmiento por casarse tan joven, sus padres querían que se tomara con seriedad su matrimonio porque no tolerarían que se casara y divorciara a los tres meses, "si puedes mantener un matrimonio, puedes mantener una empresa" dijo su padre, sus sueños se irían por la borda, no culpaba a Jimin, no lo odiaba, comprendía muy bien sus sentimientos, pero ¿Qué caso tenia seguir casados si no se veían? ¿Si no toleraban cruzar sus caminos?.

Se dirigió al ropero y saco más ropa que guardo en una maleta, ni siquiera se percató del anillo en medio de la cama, salió rápidamente de ahí, tenía que llegar a la oficina.

La correspondencia estaba en su escritorio, era el medio día y no había tenido tiempo de revisarla, saco la carpeta que yacía debajo, pero al hacerlo un sobre cayó al piso, era de la corte, se apresuró a recogerlo y lo abrió con premura, se olvidó de respirar cuando leyó el documento "demanda de divorcio", Jimin lo había hecho, le estaba pidiendo el divorcio, no pudo evitar alegrarse pero a la vez preocuparse, tenía que verlo, hablar con él, la situación lo había tomado desprevenido, salió rápido de su oficina rumbo a la casa de Jin, sabía que estaría ahí.

El timbre de la puerta sonó, Jimin se apresuró a abrir creyendo que se trataba de Jin, pero en cuanto lo hizo vio a Jeon Eun la madre de Jungkook, se quedó atónito, mientras la mujer entraba sin ser invitada.

-¿Puedes decirme que rayos estabas pensando cuando se te ocurrió pedirle el divorcio a mi hijo? ¡TIENES IDEA DE LA HUMILLACIÓN! Y el escrutinio público al que lo vas a someter, ¡RETRACTATE! Ahora mismo- vocifero la mujer molesta

-¡No lo haré!- respondió Jimin con firmeza

-Ni creas que te vas a divorciar de mi hijo y quitarle su dinero, ¡ESO NO LO PERMITIRÉ!- gruño la mujer empujando a Jimin con su dedo indice

-¡YO NO QUIERO SU MALDITO DINERO!

-Eso es lo que siempre has querido, lo enredaste solo para aprovecharte de su dinero y mi hijo como un tonto cayo en tus mentiras

Jimin respiro hondo para tratar de contenerse de abofetear a la madre del hombre que a pesar de todo amaba

-Si no tiene nada más que decirme, le pido que salga que aquí- exclamo molesto

-No te vas a divorciar, no lo permitiré, lo que sea que estén pasando lo superan, no quiero que mi hijo sea el hazmerreir de todo Corea, alguien como tu pidiéndole el divorcio, ¡por favor! ¡Deberías estar agradecido!

-Lo que usted quiera me tiene sin cuidado, ¡Me divorciaré y punto!, hable con mi abogado de ahora en adelante

-¡No vas a humillar a mi hijo asi!

-Asi que no quiere que yo humille a su hijo- respondió Jimin poniendo las manos en su cintura- pues déjeme decirle que tengo un amante- añadió

-¡Qué dices!

-¡Tengo un AMANTE!, ¿no quiere que humille a su hijo aún más? Haga que el divorcio sea rápido- exigió

Eun no se contuvo más, y le dio una cachetada a Jimin para quitarle ese gesto de victoria en su rostro -¡cómo te atreves! ERES UNA RATA que salió de la más sucia alcantarilla, mi hijo te cobijo y le pagas de esta manera, TRAICIONANDOLO- reclamo la mujer jalándolo del brazo con fuerza