Infieles (Terminada)

Capitulo 6.- Estoy bien...¿Estoy bien?

Tres días fueron suficientes para que Yoongi envidiara todo lo que Jungkook poseía y ese todo se resumía en una palabra JIMIN, ese chico rubio era increíble en la cama, cocinaba muy bien y tenía un cuerpo tallado por la misma afrodita en persona, agradeció para sus adentros haber sido el quien se acercó para invitarlo a bailar en esa fiesta, agradeció haber aceptado esa oferta de ser su amante, no lo amaba, eso sería estúpido, lo deseaba de una forma carnal que hacía que su garganta se secara, sonrio para sus adentros por su buena suerte, agradeció a los dioses del sexo por permitirle el festín que había durado tres días, en una cama de seda con el rubio en diversas posiciones.

Reviso por última vez la habitación de Jimin y su estúpido esposo, asegurándose de no dejar olvidado nada que los pudiera delatar, Jimin lo miraba empacar sin el menor temor de que olvidara algo, que podría reclamarle Jungkook si el también hacia lo mismo ¿Qué más daba si la bomba explotaba antes de tiempo? Y eso era una verdad inminente, tarde o temprano esa bomba explotaría, después de todo nada permanece bajo la arena por toda la eternidad.

Una parte de él deseaba que Jungkook sospechara algo, que viera que había alguien que lo deseaba como él solía hacerlo y que se lo había cogido por tres días sin restricciones de ningún tipo, sonrio imaginándose todas las posibles reacciones de su esposo.

-¡Listo! Exclamo Yoongi – nos vemos luego rubiecillo- añadió acercándose a él sujetándolo con fuerza de la cintura y besándolo

-Nos vemos luego- murmuro Jimin

-Pórtate bien y si te portas mal que sea conmigo- exclamo Yoongi guiñándole un ojo y poniendo en sus hombros su mochila, abrió la puerta con cautela y salió del departamento.

Jimin se dirigió a la cocina, tarareando, comenzó a preparar la comida con la que recibiría a su infiel y desconsiderado esposo, abrió el refri para buscar los ingredientes y sonrio al recordar que Yoongi lo había follado contra ese mismo refrigerador, ahora todo su hogar le recordaba cuestiones sexuales y le pareció divertido, si su esposo pisoteaba su matrimonio y su hogar, ¿Por qué él no podía hacer lo mismo?, la venganza es un plato que se sirve frio- pensó, y le sonó estúpido, no la venganza es un plato que se sirve tibio para disfrutarse mejor.

Su celular sonó, con una llamada entrante, Jimin vio que se trataba de Jin

-Hola ¿Qué tal?

-Hoy llega Jungkook no es asi, ¿Cómo estás?

-De maravilla, estupendamente genial- respondió Jimin y eso preocupo a Jin, estaba usando demasiados adjetivos y eso solo significaba una cosa, estaba histérico

-¿Ira directo del aeropuerto o pasara a la oficina?

-No lo sé- y no me importa quiso agregar Jimin

-¿No lo sabes?- Jin estaba más preocupado ahora, el Jimin desinteresado solo confirmaba lo mal que estaba, no solo estaba histérico estaba destrozado- ¿Necesitas ayuda en algo?- añadió

-No, estoy bien, le preparo algo de comer para cuando este en casa

-No supe mucho de ti en estos tres días y me preocupe un poco

-Estuve muy bien cuidado con Yoongi

-¡¿Estuviste con Yoongi los tres días!? ¿En dónde?

-Encerrado en mi apartamento cogiendo como conejos en celo- respondió Jimin riendo con maldad

Jin casi suelta el teléfono al escucharlo decir eso, ahora la imagen mental no se borraría de su cabeza- Jimin- exclamo preocupado- ¿pensaste en lo último que te dije acerca del....