La chica mutante (The 100)

Cura

Seguí a esos dos hacia su campamento, donde no fui bien recibida por los que aún no fueron infectados.

— ¿Qué hace esa cosa aquí?­— dijo Bellamy acercándose a nosotros

—Ella puede ayudarnos— intervino Finn

—Ella es una amenaza como los demás Grounders— comento enojado Bellamy —Ellos son los culpables de todo lo que está sucediendo—

Raven puso los ojos en blanco y me sorprende cuando ella agarra mi mano y me arrastra con ella, mientras miraba desafiante a alguno de los demás que se quejaban. Eso genero una leve sonrisa de mi parte.

Me llevaron a una parte metálica, la cual mire con desconfianza, lo que ocasiono una sonrisa de parte de Raven mientras ella seguía guiándome.

—Sera mejor que te alejes, puede contagiarte— dije soltando su mano y caminando hacia donde se escuchaban a las personas toser y el olor desagradable de la combinación del vómito y la sangre

La chica asintió con la cabeza y detuvo a un Finn que corrió detrás de nosotras con intenciones de entrar. Escuche como se quejaba, pero lo ignore y entre en el lugar mirando mí alrededor hasta que localice a la rubia acostada con evidente fiebre y un rastro de sangre en sus labios.

Camine hacia ella rápidamente, ignorando las miradas aturdidas de varios de los enfermos. Cuando llegue, me arrodillé a su lado y nuestros ojos del mismo color de encontraron.

—Tu— murmuro Clarke cansada

—Ikii, es mi nombre— dije mientras observaba la sangre que salía de su labio y poniendo una de mis manos sobre su frente.

— ¿Qué haces.... Aquí?— murmuro ella con dolor evidente

—Lo que siempre hago últimamente con ustedes.... — dije de forma burlona, lo que ocasiono una leve sonrisa de parte de la rubia

Saque de mi cinturón una pequeña bolsa con hierbas que solo crecían cerca de Polis, se lo extendí para que Clarke lo agarrara, ella lo hizo y me miro confundida.

—Muérdelo— ordene, nuestros ojos no dejaron los del otro por unos segundos hasta que la rubia hace lo que le dije. Sonreí divertida cuando vi su cara de asco —Muérdelo con fuerza durante unas horas, te sentirás mejor con el trascurso de las horas—

Ella asintió, pero cuando estaba por enderezarme, su mano agarro mi ropa. Baje la cabeza y la mire con una ceja levantada —No te vayas— dijo Clarke

Me pareció extraño su petición, pero lo atribuí a su fiebre, suspire antes de contestar —Solo quiero que Charlotte tenga también la medicina—

Me zafe de su agarre antes de que pudiera preguntar algo más y mire a mí alrededor. Mis ojos se posaron en Murphy, quien me miraba con terror absoluto desde una esquina, él estaba muy mal herido y parecía estar en agonía constante por mi sangre. Entrecerré los ojos hacia el hombre y luego volví a mirar el lugar hasta que encontré a la niña.

Me acerque rápidamente a la pequeña, ella al verme automáticamente me abrazo, escondiendo su rosto en mi cuello y tirándome al suelo. Parpadee por su ante su muestra de afecto y luego acaricie su cabeza.

—Está bien, (Pequeña hermanita), tengo lo que necesitas— dije en su oído

Ella se separa lentamente y le di la hierba dándole las mismas indicaciones que a Clarke, ella se apoya en mi pecho mientras seguía abrazándome. La acomode contra mí a la vez que me levantaba con ella en mis brazos. Su rostro escondido en mi cuello, mientras caminaba hacia Murphy.

—¡Aléjate!— grito aterrado el hombre

Fruncí el ceño hacia él y tire un poco de la hierba a su lado. —Muérdelo durante unas horas, te curaras— dije fríamente. El hombre se estremeció y con dudas hizo lo que le dije. Me di la vuelta y camine hacia donde estaba Clarke. Acosté a la Charlotte a su lado mientras intentaba sacar su agarre de mí.

—No te vayas— se quejó Charlotte

—Tengo que irme— respondí sin dudarlo

—Por favor— acoto Clarke mirándome

Me quede en silencio durante unos segundos y estaba por contestarles, pero en eso, entra Bellamy con otras personas enojadas, seguido de Raven, Finn y una Octavia que al verme sonríe felizmente.

— ¡Fue una trampa! ¡Todo fue para debilitarnos! ¡Los Grounders van a atacar!— grito enojado el hombre mientras me apuntaba con su arma. Me puse en medio de las dos rubias, gruñendo a Bellamy.