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Banquete

Messi se encontraba en un estado de shock. A caso había escuchado bien? Cristiano lo estaba invitando a salir? Definitivamente esto era lo ultimo que el necesitaba, que el propio Ronaldo se burlara de el, de esta forma.

-Detente ¿Si?- No me causa nada de gracia.

-Hablo en serio Leo. Se que crees que esto es una broma, pero lo es ¿De acuerdo?- Respondió el portugués- Te lo dije frente a casi todo el mundo, que quería salir a comer contigo ¿Recuerdas?

-Creí que lo decías por molestar-Respondió con el seño fruncido
.
-En parte si, pero la verdad si quiero que salgamos- Dijo Cristiano, a la vez que una sonrisa aparecía en su ostro.

-Lo siento, pero no puedo evitar creer que esto es un tipo de broma.

-Entonces, dime que puedo hacer para no pienses eso. Respondió desesperado Cristiano.

-¡No lo se Cristiano!- Exclamo el argentino.

Cristiano soltó una risa burlona, para luego decir- Tengo algo en mente, pero no se estarás de acuerdo- Ante esto Messi frunció el ceño, sintiendo como la mano de Cristiano se posaba delicadamente en una de sus mejillas.

-¿Qué crees que estas haciendo? Pregunto Messi ¿Si estaba nervioso? Por supuesto que lo estaba ¿Que estaba pasando con el mundo? De un día para otro tenia al mismísimo Ronaldo frente a el, con una de sus mano en su mejilla y la otra en su brazo.

-Creo que eso es bastante obvio Leo- Respondió Cristiano a la vez que se iba acercando mas a Messi.

-Detente, tengo esposa- Dijo Messi tratando de hacer que Cristiano entrara en razón
.
-¿Y quien dijo que se tenia que enterar?- Respondió Cristiano, como si fuera lo mas obvio.

-Saldré contigo, pero en serio para.- Pidió Messi y solo esas palabras bastaron para que Cristiano se alejara.

-Esta bien, vamos a mi coche entonces.

-Espera ¿Quieres que salgamos ahora?- Pregunto Messi.

-Por supuesto, Leo.

- ¿Y adonde me llevarás? Te recuerdo que tiene que ser un lugar donde nadie nos vea- recalco Messi, quien no se imaginaba que ese era exactamente el plan de Ronaldo, llevárselo a un lugar en el que solo estuvieran ellos solos.

-No te preocupes, lo tengo todo planeado.

Después de que se subieran al coche de Cristiano este estuvo manejando por unos 15 minutos hasta llegar a un hotel. Cuando Cristiano apago el auto, Messi lo miro con el ceño fruncido.

-Creí que me llevarías a comer- Comento un poco molesto, el 10, a lo que Crisanto respondió con una risa burlona.

-La comido nos espera adentro, Leo.

Ambos entraron al hotel y luego Cristiano lo guio hasta el ultimo piso, para seguidamente abrir la puerta de una de las habitaciones e invitar a Messi a pasar adelante.

Messi lo pensó por unos segundo, preguntándose si Sera una buena idea entrar a la habitación y estar a solas con Cristiano.

-¿Por qué dudas?- Pregunto Cristiano- No es como si te fuera a hacer algo malo, Leo.

Messi entro finalmente a la habitación, para encontrarse con una mesa al centro de la habitación, llena de alimentos de todo tipo.

-Toma asiento Leo, porque vas a disfrutar el mejor banquete de tu vida.

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Y si, Messi tenia que aceptar que jamás había probado una comida tan exquisita en su vida.

-¿Qué te pareció?- Pregunto Cristiano, refiriendo se la comida.

-Me gusto-Fue lo unció que dijo Messi, estaba claro que no iba a comentar lo tierno que le pareció que Cristiano le preguntara cada 2 minutos si le apetecía algo mas que comer o tomar.

- Pero ahora necesito que me digas a que se debe todo esto.

-Necesito que me dejes probar algo.- Confeso Cristiano.

-¿Probar? ¿A que te refieres?- Pregunto un confundido Messi.
Cristiano estuvo indeciso en si contarle a Messi, sobre la historia que leyó, pero al final decidió no hacerlo. Después de todo ¿Qué le diría, si le contaba que leyó una historia sobre ellos dos? Definitivamente quedaría como un raro.

-Me gustas- ¿Mintió?

Messi quedo perplejo- No me jodas- Musito el Argentino.

-Lo digo en serio Leo.- Que mas daba que pensara Messi, Cristiano ya tenia en claro su objetivo. Tener algo con Messi, descubrir si sentía algo por el, y si la respuesta era no ( que el estaba 90% seguro que así seria) lo dejaría y no le volvería a dirigir la palabra, a no ser que fuera por cuestiones profesionales.

Cristiano se imaginaba la humillación que sentiría Messi, cuando se diera cuenta de la verdad y mentiría si dijera que eso no lo hacia sentir bien.
Si, definitivamente tendría que contarle de sus cambios de planes a Marce, Se iba acostar con Messi y lo iba humillar.