Bitch.

5.2K 499 38
                                    

— Todavía me parece increíble que tengas auto y yo no. —confiesa Donghyuck, haciendo un puchero. Mark suelta una risita.

— Algún día tendrás tu auto, hyung.

— Ese es el apoyo que necesito. —exclama el mayor, riéndose solo.— Mis padres e Irene creen que no soy lo suficientemente responsable para tener un auto... —murmura Donghyuck, frunciendo el ceño.

— Deberías darles razones para que te consideren una persona responsable, hyung.

— Supongo. —murmura el castaño, observando detalladamente el masculino perfil de Mark. Como de sencillas serían las cosas si el chico no fuera la cosa más virginal que Donghyuck haya conocido en su vida. Debía admitir que, con el tiempo, se fue dando cuenta de que el canadiense realmente era una persona muy bella. No solamente tenía un gran atributo allí abajo, sino que también tenía una linda sonrisa y unos ojos encantadores. Podía admitir sin temor que le gustaba... pero el chico probablemente moriría de la vergüenza si se lo decía, y ni hablar de darse un beso o algo parecido.

Así que las cosas eran más complicadas de lo que se veían a simple vista.

Incluso había hablado con Chenle acerca de su reciente y nuevo gusto por Mark, pero su dongsaeng siempre le decía que no perdía nada con intentar confesarse.

Al parecer sus padres tenían razón, pues Donghyuck no era fanático de cargar con las responsabilidades demasiado pesadas, y salir con el pelinegro implicaba darle tiempo de acostumbrarse a la situación y hacerle entender que no debía cohibirse por cualquier cosa... y Lee, mayor, no contaba con paciencia suficiente para estar en una situación en la que Mark fuese su novio y no poder tocarle o hacer con él lo que en sus fantasías de presentaba con tanta frecuencia.

A pesar de que, el comienzo de aquella amistad, las disculpas, la amabilidad; fue todo por un enfermizo deseo de obtener la polla del menor, Donghyuck estaba empezando a darse cuenta de que su plan no tenía fundamentos y, mucho menos, una razón válida de existir. Se podría decir que estaba empezando a considerar la idea de rendirse, pero era de esas cosas en las que no quería profundizar, pues tampoco era que desease alejarse de Mark. Quizá... debería empezar a considerar la idea de ser "sólo amigos" no era tan malo después de todo.

— ¿Es aquí, hyung? —la voz del dueño de su maraña mental, interrumpió el flujo de sus pensamientos con aquella pregunta, y Donghyuck tuvo que mirara si alrededor para ver en dónde se encontraban, pues se había perdido del todo.

— Eh... sí. —murmuró Donghyuck, observando el nombre del club al que Jaehyun les había invitado aquella noche.

El pelinegro se dirigió hasta donde se podía observar una hilera de autos estacionados y se detuvo en el final, donde apagó el motor.

Donghyuck estuvo a punto de salir, hasta que se percató de que el menor no se movía. Así que le miró.

— ¿Te pasa algo, Makku? —preguntó el mayor de gruesos labios, acercando su mano hasta el cabello del pálido y revolviéndolo levemente.

—N-nunca había salido... a lugares como estos... —confesó Mark. Donghyuck sonrió, pues ya se lo esperaba.

—No te preocupes, bebé de hyung, nosotros estaremos pendientes de ti todo el tiempo, no te pasará nada. —lo tranquilizó, acariciando su mejilla. Mark le dirigió una mirada avergonzada, con un brillo de temor.

— ¿Prometes que no te irás de mi lado, hyung? —Donghyuck tembló bajo el efecto que esas palabras le provocaron en el estómago. Aunque sabía que Mark se refería a esa noche en el club, no pudo evitar ponerlas en más de un contexto... y se sintió verdaderamente estúpido por ello.

𝐅𝐀𝐋𝐎𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀 | markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora