Cartas Del Anónimo [En Edición]

Capítulo 12 - Hola Denisse

A N Ó N I M O

No estaba en mis planes que Presley saliera con el idiota de Adrien Storm, mucho menos que la besara. Aún no sé cómo no entré en colapso cuando los ví besándose. Se me revuelve el estómago y la furia se agolpa en mí de tan solo recordarlo. Tengo que empezar a trabajar.

Me levanté de la cama y cogí mi ropa interior del suelo y me lo coloqué. Cogí mi pantalón y camiseta.

-¿Qué haces? ¿Ya te vas?- escuché su voz aún adormilada -Pensé que te quedarías...

-¿Quedarme?- no evité soltar una risa seca -¿Quién crees que soy? ¿Tu novio? Querida amiga, solo es follar. No esperes que amanezca acurrucado a tu lado, eso no es conmigo.

-Eres un maldito idiota, no tienes porqué recordarlo siempre...- se levantó de la cama muy consciente de su desnudez y me plantó frente.

Giré los ojos. No estoy de ánimos para discutir. Me acerqué a la cama, cogí la sábana y se la tendí para que se cubriera. Me dí media vuelta queriendo largarme ya de ahí, pero ella me tomó del brazo.

-¡Deja de tratarme así!

Se disponía a lanzarme una cachetada y la detuve en el aire. La tomé fuertemente de la mandíbula y la empujé al espejo de la habitación el cual se agrietó por el golpe. Acerqué mi rostro al suyo y con mi otra mano coloqué un mechón de su cabello detras de su oreja. Ella me miraba asustada y las lágrimas corrían por su rostro.

-Escucha, pequeña imbécil. Es mejor que no intentes otra vez y lo que intentaste hacer porque la próxima te irá mucho peor- ella forcejeó y cogí un puñado de su cabello -. Tranquila. No querrás un moretón en tu lindo rostro. No queremos que tus amigas te vean así ¿No?

Ella asintió y la solté.

-Lo siento.- se agachó para recoger la sábana y envolverla en su cuerpo.

-Estás perdonada. Quiero que te vistas, rápido. Quiero que hagas todo lo que tengas que hacer, esos dos están tomando mucha cancha. No lo puedo permitir. Ella ni siquiera leyó la carta ¡La tiró en el casillero para irse con Adrien! Aun que, la asustamos lo suficiente ese día...

Recuerdo que ese mismo día ese chico Marco tropezó con ella. Y lo noté. Pude sentirlo. Él también le puso el ojo a Presley, pero, tal vez me sirva mientras tanto.

-Pronto habrá juego. Presley irá por su amiga la animadora y Adrien por Dereck. Sería interesante ver como Marco llegase a ser el tercero en discordia.

-¿Cuándo voy a empezar a sentir que éste plan también me beneficia? Estoy poniendo muchas cosas en riesgo...

-Se paciente- dije -. Sabes que cuando te prometo algo siempre lo cumplo- rocé con mi mano la silueta de su rostro -. Esta no es la excepción.

Me coloqué la camiseta y ella aún seguí allí parada.

-¡Muévete! Tengo que hacer unas llamadas...

Se vistió y así se fue.

Cogí mi teléfono y marqué el número. Primer tono, nada. Segundo tono, igual. Tercer tono, contestó.

-¿Hola?- escuché su voz algo sobresaltada.

Se escuchaba el sonido de personas y de los autos de fondo. Le escuché pedir un taxi y agradecer al que se detuvo. Una parte de mi siente un regocijo al saber que mi siguiente paso esta próximo, solo necesito de una confirmación. Una sola para causar estragos en esa familia. Pienso causar problemas en cada uno de ellos.

-Hola Denisse ¿Cómo estás? ¿Cómo te trata la gran vida de Nueva York?

-¿Qué quieres? Te dije que lo que paso la última vez jamás pasó.- dijo con tono entrecortado.