Capítulo 3 - Un libro que me intriga

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P R E S L E Y

-¡Por favor, chicos!- nos dijo Elliot -Al menos, una oportunidad. Intentenlo.

Adrien y yo nos miramos, y al parecer ninguno quería dar el paso de hablar. No se me ocurría nada, pero no dejaba de ver el libro, por la poca iluminación no puedo distinguir la portada, me intriga saber qué lee.

-Ok, vale.- dice y me lleva a un sofá que estaba cerca de nosotros -Elliot me ha estado mareando ésta semana con que debía conocerte. Así que, dime algo. Lo que sea.

Fácil.

-Tu libro.- dije al instante.

Él lo alza y lo examina.

-Historia De Dos Ciudades.

-De Charles Dickens.- completé.

Adrien me miró expectante, tal vez a que dijera algo más.

-Ese libro es muy distinto a los demás que escribió Dickens- dije trantando de sonar calmada -, libros los cuales se caracterizan por ser protagonizados por niños. Historia De Dos Ciudades narra la vida del siglo XVIII, la historia se desarrolla en dos países; Inglaterra y Francia, específicamente en las ciudades de; Londres y París.

Él seguía en silencio, pero su mirada se suavizó. Supongo que esperaba a que dijera algo más relevante. Tragué saliva y continué con mi parte favorita.

-Londres de algún modo representa la paz, la tranquilidad, la vida sencilla y ordenada, mientras que París representa la agitación, el desafío y el caos.- dije logrando finalizar.

Noté como se mordió el interior de su mejilla.

-Espero no haber hecho algún spoiler.

-No. No lo hiciste. Es la cuarta vez que lo leo, lo que me sorprende es que te dieras cuenta de lo que simboliza cada ciudad. Pocos notan eso- dijo y me sonrió -. Como dijiste. Dickens se caracteriza por tener en sus libros niños o adolescentes como protagonistas ¿Sabías que lo hacía con intención de reprimenda a la sociedad británica de la época? Es sinceramente brillante.

Dí un fuerte respiro, estaba aliviada y muy feliz de lo que logré conseguir. Creo que le voy a construir un altar a Elliot, pero no hay que apresurarse a los hechos, debo dejar que todo fluya, por una sola conversación no significa algo seguro ¿No? Nunca es cien por ciento seguro.

Al verlo hablar del libro noté una pasión, algo contagiable, en la oración final lo que me impulsa a preguntar lo siguiente:

-¿Te gusta mucho la literatura inglesa?

-Sí. Es sin duda fascinante ¿A ti no te lo parece?- me mira a espera de una respuesta.

-También me gusta mucho, pero también me gusta todo tipo de género.- dije sin más.

Le escuché reír.

-Tú pareces una chica a la que le encanta el romance.- dijo aún entre risas suaves.

-No lo voy a negar. ¿A ti no?

-Pues a mi ni me fascina ni me disgusta...

Tal vez yo haga que te fascine.

Estabamos muy a gusto, pero llegó Ydiel para avisarme que ya nos vamos.

***

Me quedé en casa de Adele, después de dejar a cada una de las chicas en sus casas. Desde que llegamos tengo dolor de cabeza y no he podido conciliar el sueño. Pienso un poco en la fiesta y para ser sincera no me fue tan mal, hablé con Adrien, nos reímos y pasamos un buen rato.

-¿No puedes dormir?- dice Adele acostada espaldas a mi.

-Tengo dolor de cabeza.

La ví levantarse y revisar en su mesa de noche para extenderme unas pastillas las cuales tomé.

-¿Qué tal Adrien?- escuché su voz en un sonrisa.

-¿Qué tal Dylan?- dije.

-Es muy callado- le oigo responder -, pero también muy lindo.

Medité de nuevo sobre Adrien, no quiero hacerme ilusiones, pero sinceramente pienso que nos llevamos bien, pero también pienso que solo hablamos de libros, así que, no sé que pensar.

-Yo no supe mucho de Adrien...

Cartas Del Anónimo [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora