Heridas (GaaraxLectora)

IV

Se levantó a la misma hora que de costumbre, salió de su casa en dirección a comprar algo de comida, se llevo una sorpresa muy grande al encontrarse con los tres hermanos juntos comiendo en un restaurante no muy lejos de donde ella estaba sonriendo y conversando, se dio una bofetada mentalmente hubiera matado a esos dos cuando tuvo oportunidad, aunque pensándolo bien ahora tal vez le dolería al pelirrojo si algo les pasara

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la rubia al verla le sonrió y le pidió que se acercara a ellos, fue directamente a la mesa de los tres- buenos días Temari-san-saludo la chica sonriendo lo mejor que podía

-vamos siéntate- pidió con una sonrisa, para su mala suerte solo a lado del pelirrojo era donde había un lugar disponible, ella no se negó y se sentó, pronto sintió una mirada en ella, volteo a su lado notando que el pelirrojo la observaba, sin embargo, no era con una mirada fría de odio si no otra que la chica no pudo saber su significado

- me alegra que se encuentren bien-dijo ella con una sonrisa, refiriéndose al pelirrojo, en su cabeza se estaba lamentando por no verlo herido o muerto, el chico solo asintió con la cabeza volteando a otro lado, le incomodo ese gesto, por lo menos debería dignarse a mirarla a la cara y responder, volvió su vista a Temari y Kankuro quienes ordenaban lo que comerían, invitándola a que ella hiciera lo mismo

- como van las misiones- Kankuro intentaba sacar un tema de conversación con la chica, no solían hablar mucho, pero ya varias veces habían sido compañeros en misiones pasadas

-perfectas como siempre- menciono segura, el chico sonrió con burla

-si no hubiera estado en tu equipo varias veces, nunca creería que fueras capaz de hacer las sin errores- dijo para después soltar una carcajada- no te ves como alguien capaz, te va más ser médico o algo así

La chica levanto la ceja, estaba irritada por la actitud del él acaso estaba poniendo en duda su capacidad como ninja, eso era una de las cosas que mas le molestaban, la otra era la presencia del pelirrojo

-___ tiene un historial mejor que el de cualquier ninja, no digas cosas como esas Kankuro- reprendió el pelirrojo, todos voltearon a mirarlo sorprendidos incluso ella- entrena cada día para ser uno de los mejores no desacredites su esfuerzo, sin duda seria un excelente ninja médico, pero en la batalla es una de las mejores

El pánico la invadió de nuevo como es que él sabia eso, trago en seco sin decir una palabra eso significaba que estaba al pendiente de sus acciones, una vez que regresara a casa se encargaría de tapar cada ventana por donde pudieran observarla

Nadie dijo ni una palabra fueron los segundos mas largos de su vida por suerte la comida llego y así se dio por terminado el tema

Era bastante incomodo estar cerca de él, solo deseaba que este momento se terminara y alejarse lo mas posible de esa familia, sin embargo, no solo podía levantarse e irse para ella eso sería grosero así que no lo haría

-por que nos ayudaste creí que no te agradábamos- soltó la rubia de repente muy interesada

Ella lo pensó unos segundos no respondería "los ayude por que quiero ganarme su confianza para matarlos a ustedes y sobre todo a su hermano", dio una sonrisa alegre, sabia que su mirada no decía lo mismo, pero algo es algo

-ustedes son mis compañeros, como shinobi debo proteger a todos aquí incluso a otros shinobis, no es que me desagraden, a mi nadie me desagrada- aseguro sonriendo

-tu mirada es diferente- menciono el pelirrojo, sudor frio recorrido su espalda sería difícil si él era bastante perceptivo, lo miro un segundo y luego volvió a dar una sonrisa incomoda

-suelen decirlo bastante- se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja como gesto de incomodidad, se encogió en su asiento- no suelo descansar mucho, eso se reflejaría tarde o temprano

-no quise incomodarte- aseguro el pelirrojo

-esta bien no importa- respondió sonriendo nerviosa- pero me alegra que hables mas, y gracias por el comentario de antes

Pudo ver un ligero sonrojo en las mejillas del chico, él volteo de vuelta a su comida, su sonrisa de ella se ensancho todavía más, acababa de ocurrírsele algo descabellado, recordó que si no das nada a cambio no ganaras nada, estas acciones no pasaron desapercibidas por los dos hermanos que se miraron entre ellos después de mirar la expresión del pelirrojo.