Cap. 118: Quédate quieta

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Janis le dijo que ni siquiera pensara en meterse, pero él le contestó que estaba en su casa y podía hacer lo que quisiera, luego se metió a la bañera quedando frente a ella

-Janis: *encogiendo sus piernas* Dices que odias a los humanos, pero me tienes aquí contra mi voluntad... *seria* Soy la madre de tus sobrinos ¿Acaso no te repugna hacer todo esto con la mujer de tu hermano?

-Astaroth: Odio a los humanos, pero tú no eres una humana cualquiera, *sonriendo* eres una descendiente, y aunque seas la mujer de mi hermano sigues siendo bastante deseable, no importa que le hayas dado dos hijos a él... *mirada lujuriosa* No me molestaría que tuvieras a mis hijos también

-Janis: No, no quiero hacer eso... *temblando* Si me obligaras a embarazarme, abortaría a tus hijos

-Astaroth: No importa, *riendo* te quedarás aquí hasta que no tengas más opción que aceptarme, te visitaré a diario y comeremos juntos hasta que aceptes renunciar a mi hermano y quedarte en mi harem

-Janis: ¿Por qué cambiaría mi título de esposa por el de una amante? *sonriendo nerviosa* Da igual lo que hagas, tarde o temprano Vlad sabrá donde estoy y vendrá por mí

-Astaroth: Si mi hermano me respeta es porque soy más fuerte que él, *sonrisa lúgubre* si viene a buscar problemas es mejor que esté preparado para enfrentar la muerte...

Janis agachó la mirada y se tapó la cara, sus lagrimas salierón pero no quería que Astaroth la viera; después de un rato sintió que él la abrazó y le dijo que todo estaría bien siempre y cuando se comportara y lo hiciera feliz... Después de ducharse, él salió de la bañera y se cubrió con una toalla luego le dio una bata para que ella se cubriera; cuando salieron del cuarto de baño había un par de sirvientas esperándolos para ayudarlos a vestirse, ella tomó su ropa y regresó al cuarto de baño para vestirse sola. Cuando salió Astaroth le quitó los grilletes y le dijo que durmiera bien y que volvería por la mañana para verla...

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Pasaron los días y él volvía a diario por la mañana y se sentaba a leer un libro mientras ella desayunaba, luego regresaba por las noches para cenar junto a ella, y después se metía a la ducha con ella, al cambiarse la besaba por la fuerza luego se retiraba

-Janis: "Cada vez que veo a este tipo, me convence más de que está mal de la cabeza"...

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Una semana después de estar encerrada ahí, Astaroth llegó y después de cenar le dijo a los sirvientes que se retiraran, luego abrazó a Janis y le dijo que estaba aburrido de buscar a su esposa para desahogar las ansias que ella le provocaba...

-Janis: *gritando angustiada* ¡Déjame! ¡No me toques!

Le rasguño la cara en un momento de aflicción, él se enojó y le dió una bofetada, en ese momento oyó que una mujer tocaba la puerta muy desesperada

-Lori: *gritando molesta* ¡¡¡Astaroth!!! Sé que estás ahí revolcandote con alguna perra mal nacida... *golpeando la puerta* ¡Abre ahora mismo o voy a derribar la puerta!...

Cuando Astaroth abrió la puerta, ella entró rápidamente y se sorprendió a ver a Janis con su ropa rasgada y cubriéndose con la sábana, sus ojos estaban llorosos y estaba sobando su mejilla

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Cuando Astaroth abrió la puerta, ella entró rápidamente y se sorprendió a ver a Janis con su ropa rasgada y cubriéndose con la sábana, sus ojos estaban llorosos y estaba sobando su mejilla

-Astaroth: Vuelve a tu pasillo ahora, *molesto* luego averiguaré quien te dijo que estaba aquí y lo castigaré yo mismo

-Lori: Es la mujer de tu hermano, *cubriendo su boca y hablando bajo* sabes bien que tu hermano la ha estado buscando desde hace varios días *apretando los puños* ¿Desde cuándo la tienes aquí?

-Astaroth: Te dí una orden... *molesto* Que seas mi esposa no te da derecho de meterte en mis asuntos

-Lori: No puedes ocultarlo para siempre, cuando él lo sepa vendrá por ella... *viéndolo molesta* ¿Ella te rasguño la cara? Voy a matarla por atreverse a tocarte *caminando hacia la cama*

-Astaroth: ¡Vete ahora mismo! *agarrándola del brazo* Volveré a nuestra habitación en cuanto termine con ella

-Lori: *molesta* ¿Piensas dormir conmigo después de revolcarte con esta perra?

-Astaroth: ¿Hay algún problema? *sonrisa lúgubre* Si no quieres dormir conmigo, entonces saca tus cosas de mi habitación y prepara a una de las mujeres del harem para mí...

Sacó a su esposa del cuarto y le dijo a sus sirvientes que se la llevaran, luego cerró la puerta; cuando volvió a la cama donde estaba Janis empezó a quitarse la ropa, pero en cuanto se acercó a ella Janis empezó a vomitar todo lo que acababa de comer; Astaroth estaba tan molesto porque le vómito encima que salió de inmediato y le dijo a las sirvientas que la atendieran. La sirvienta que la cuidaba le preparó la ducha y le consiguió un poco de medicina mientras otras limpiaban... Dos días despues Astaroth le llevó la cena y se quedó platicando con ella...

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Amor, pasión y sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora