Cap. 113: Tercera rueda

70 11 4
                                    

-Vlad: Siempre mordías más de lo que podías masticar *riendo*

-Amelia: Si, creo que siempre fuí así, *sonriendo* que bueno que pude verte antes de partir

-Vlad: Si, fue bueno poder despedirme... Adiós vieja amiga *dándole un beso en la mano*

-Amelia: Si vas a buscarla, aún vive en la misma casa, pero talvez te decepciones

-Vlad: No importa si subió 200 kilos o si está más arrugada que una pasa, *riendo* después de todo es mi esposa y debe darme la bienvenida *saliendo de la habitación*

-Amelia: *sonriendo y murmurando* Que tengas suerte...

Cuando Vlad salió de la mansión Van Helsing, se dirigió de inmediato a su casa en Nueva York... Al llegar ahí se escondió tras un árbol en el patio trasero observando a las personas que estaban ahí haciéndo una parrillada, habían dos hombres de los cuales su olor le parecía conocido, pero no lograba reconocerlos, uno de los niños que estaban jugando tiró la pelota cerca de donde él estaba, cuando llegó a traerla le dijo que si quería comer algo de lo que su papá estaba cocinando

-Vlad: No, gracias... Pero busco a una mujer, su nombre es Janis ¿La conoces?

-Stan: Si, es mi abuelita, pero está adentro ¿Quieres que la llame?

-Vlad: *sorprendido* ¡¿Tu abuelita?! Oye niño, no deberías mentir

-Stan: *molesto* No estoy mintiendo, ven conmigo *halándolo de la mano* ¡Papá! Este señor busca a mi abuela

-Zac: *escupiendo la bebida* ¡¿Cuántas veces te he dicho que no la llames abuela?! *molesto* Si te oye decirle así te bajará los dientes por boca floja

-Stan: Lo siento papá *poniendo ojos de cachorro*

-Zac: Disculpe la pregunta pero ¿A quien busca?... *viéndolo fijamente*

-Vlad: Vine a buscar a Janis Ainsworth, pero...

-Zac: *sorprendido* ¡¿Papá?!

-Vlad: *dudando* ¿Tú eres Zachary?

-Zac: Si, soy yo... *abrazándolo* Papá, ha pasado mucho tiempo

Vlad correspondió al abrazo y luego lo tomó por los hombros para decirle que no lo había reconocido cuando lo vio, Zac estaba muy contento y después de platicar un rato con él, le presentó a su esposa y sus dos hijos, Stanley de diez años y Nicole, una pequeña de tres años

-Zac: De la emoción se me olvidó presentarte a Tori *volviendo a ver a los amigos de Hatori* ¿Dónde está él?

-Lian: Fue adentro a ayudar a su madre con las bebidas, *sonriendo* voy a decirle que venga

-Zac: No, está bien, *volteando a ver a Vlad* mamá está en la cocina por si quieres ir a saludarla, solo que... No te sorprendas mucho cuando la veas

-Vlad: *dudando* ¿A qué te refieres?

-Zac: Bueno... Ella ya no es como era cuando la viste por última vez... *sonriendo* Entra y míralo por tí mismo

Vlad se dirigió hacia la puerta que daba de la cochera a la cocina, pero justo antes de llegar, Janis salió cargando una bandeja con bebidas y Tori llevaba unas ensaladas; cuando vió a Vlad se detuvo y quedó perpleja, no podía moverse por la impresión hasta que Lian tomó la bandeja, Vlad la miraba maravillado, después de todo ese tiempo ella aún era la mujer hermosa que recordaba, su cabello estaba completamente blanco, pero sus ojos verdes y sus labios color rosa eran los mismos que había visto y besado antes, los ojos de Janis se cristalizaron cuando él le habló

-Vlad: Hola amor... *sonriendo* Sé que es tarde, pero he regresado

-Janis: No, yo... *nerviosa* Yo estoy feliz de verte... *abrazándolo* Te extrañe tanto

-Vlad: Lo sé *sonriendo y abrazándola con fuerza*

-Zac: Deberían hablar adentro, imagino que tienen mucho que decir *sonriendo*

-Vlad: Claro... *viendo a Janis*  ¿No me invita a pasar señorita Drácula?

-Janis: Esta es su casa señor Drácula *sonriendo y limpiando sus ojos*...

Ellos fueron adentro y hablaron por un buen tiempo. Mientras tanto, Zac le preguntó a Tori porque se había ido cuando Vlad llegó, pero él le contestó que solo iba a ayudar a Janis con las cosas que estaba preparando en la cocina

-Zac: Sé que nunca lo habías visto antes, pero no tienes porque ser indiferente con él, *viéndolo fijamente* no es su culpa haberse ido todo este tiempo, dale una oportunidad, después de todo es nuestro padre... O al menos parte de él lo es...

-Tori: Si lo he visto... En fotos, pero lo he visto, y no soy indiferente, es solo que... Cuando él se fue, mamá apenas tenía unas semanas de embarazo y seguramente él no sabe que existo, *sonriendo* es mejor que mamá se lo explique, además, estoy seguro que por ahora quieren un tiempo a solas, deben tener mucho que decirse el uno al otro

-Zac: Está bien hermano, *abrazándolo por los hombros* entonces ayudame con la carne asada

-Tori: Debí quedarme adentro, *riendo* no estaría mal ser la tercera rueda

-Zac: ¿Tanto odias la cocina? *riendo* ¿Cómo es que eres tan bueno cocinando?...

..............................

Amor, pasión y sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora