𝐏𝐑𝐄𝐆𝐍𝐀𝐍𝐓 │❝Estoy embarazada.❞
En una noche de locura Estela Jhonson sin darse cuenta se acuesta con el mejor bromista de todo Hogwarts, George Weasley y lo peor de todo es que queda embarazada.
-Esto es una mierda.
-lo se.
𝐏𝐨𝐫𝐭𝐚𝐝𝐚 𝐡...
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¡TARA!
. . .
-ESTELA-
Todos habíamos quedado en ir por Harry al terminar sus clases, después de la muerte de Sirius, aun me duele decirlo, queríamos decirle que nos tiene a todos nosotros. Caminamos por la Plataforma Nueve y Tres Cuartos 9¾. Obviamente lleve a Serella, ahora si era oficial y estaba nerviosa al igual que todos.
Estamos esperando a Harry y los demás chicos pasaran la barrera mágica.
—¡Ron, Ginny! —gritó la señora Weasley mientras corría a abrazar a sus hijos.—¡Y tú, Harry, querido! ¿Cómo estás?
—Ya llego.—Avise.
Los demás asintieron.
Cuando llego la hora de saludarlo, los chicos se quedaron mirando a Serella con los ojos abiertos. Harry, Hermione, Ginny y Ron se quedaron con la boca abierta.
—¡TARA!—Dije.
Los chicos se me acercaron.
—Es...—Lo interrumpí.
—Si queridos les presento a Serella Olivia Weasley Jhonson.
Las chicas cogieron sus manos y los chicos no sabían que decir. Hasta que Ron se dio cuenta de la llamativa ropa de sus hermanos.
—¿Qué es eso? —preguntó señalando las llamativas chaquetas.
—Piel de dragón de la mejor calidad, hermanito —respondió Fred, y tiró un poco de su cremallera.—El negocio funciona de maravilla, y nos pareció que nos merecíamos un premio.
—Aja.—Dije volteando los ojos.
—George calma a tu novia.—Le aviso Fred.
—¿Si no que zanahoria?—Pregunto.
—Ya, no peleen.
—Están chiquita.—Dijo Ginny.
—Y bonita.—Termino por decir Hermione.
—Obviamente se parece a mi.—Dijo George con aires de superioridad.
—Cállate.
—Buenas tardes.—dijo el señor Weasley educadamente al tío de Harry, ese señor no se me hacia de fiar, cuando se paró justo delante de él—No sé si se acordará de mí, me llamo Arthur Weasley.
Harry se puso a mi costado.
—Querido, estoy contigo ¿Si? —Le dije pasando mi brazo sobre sus hombros.
—Lo se Estela.—Me sonrió.
—Sólo queríamos decirles un par de cosas con respecto a Harry —prosiguió el señor Weasley sin dejar de sonreír.
—Sí —gruñó Moody—. Y del trato que queremos que reciba mientras esté en su casa.
—Que yo sepa, lo que ocurra en mi casa no es de su incumbencia...—Contesto el tío de Harry.
—¿Enserio es tu tío?—Le pregunto a Harry en voz baja.
—Si.
—Mire, sobre lo que usted no sabe podrían escribirse varios libros, Dursley —gruñó Moody.
—Bueno, no es de eso de lo que se trata —intervino Tonks.—De lo que se trata es de que si nos enteramos de que han sido desagradables con Harry...
—... y no duden de que nos enteraríamos... —añadió Lupin con amabilidad.
—Sí —terció el señor Weasley—, aunque no permitan a Harry utilizar el felétono...
—Teléfono —le susurró Hermione.
—Si tenemos la más ligera sospecha de que Harry ha sido objeto de cualquier tipo de malos tratos, tendrán que responder ante nosotros.— concluyó yo.
—¿Me está amenazando, señorita...? —Me preguntó en voz tan alta que varias personas que pasaban por allí se volvieron y se quedaron mirándolo.
—Sí.—contestó.
—¿Y diría usted que parezco de esa clase de hombres que se dejan intimidar? —Me espetó.
—¿Quiere que le responda?—Pregunto Mirándolo fijamente.—Por que yo respondería que si.
—Bueno, Potter, si nos necesitas, péganos un grito. Si no tenemos noticias tuyas durante tres días seguidos, enviaremos a alguien a... Adiós, Potter —se despidió Moody, y agarró brevemente a Harry por el hombro.
—Cuídate, Harry —dijo Lupin.—Estaremos en contacto.
—Harry, te sacaremos de allí en cuanto podamos —le susurró la señora Weasley, y volvió a abrazarlo.
—Nos veremos pronto, compañero —murmuró Ron, nervioso, estrechándole la mano a su amigo.
—Muy pronto, Harry.—aseguró Hermione con seriedad—Te lo prometemos.
—Hasta luego Harry.—Se despidieron a la vez los gemelos.
—Te extrañare Harry y hasta luego.—Digo abrazándolo.
Harry se despidió y se fue con sus odiosos tíos.
—Muy bien es hora de irnos.—Aviso Molly.
—Sigo sin creer de que se compraron esas casacas.—Dijo Ron incrédulo.
—Créelo hermano.—Dijo George.
—¿Puedo cargarla?—Me pregunto Ginny.
—Claro.
Le entrego a Serella, ella la carga y sonríe.
—¿Verdad que esta bonita?—Pregunta Molly.
—Si, hermosa.—Responde Ginny.
Me acerco a los gemelos y abrazo a George por la espalda.
—Cariño.
—Ay no, ya comenzaron.—Dijo Fred con "molestia"
Voltee los ojos.
(. . .)
—Sabes, quiero tener un hijo.—Dijo Ginny.
—¿Que?—Pregunte casi escupiendo el jugo de naranja.
—Si, se ve que es lindo.
—Las Hormonas.—Digo intentando culpar a su faceta.
—No son Hormonas.
—Si lo son, puede que sea bonito tener un hijo, pero es difícil.
—Pero yo quiero.
—Las hormonas.
. . .
Muy bien, ¿Qué les pareció?
Bueno hasta aquí los capítulos, ahora van a ver extras, así que disfrútenlo.
