☄Muéstrame Tu Talento☄ [ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ]

Capítulo veinte

—Eso fue...— jadeó echando la cabeza hacia atrás tratando de tomar aire —Increíble.

—Concuerdo contigo— soltó con respiración irregular —Vamos bien.

—Perfectamente bien— suspiró antes de alcanzar su botella de agua a un lado de él. Hoseok lo observó con adoración mal disimulada y sonrió. —Supongo que es todo por hoy, sólo nos falta terminar la última parte de la canción y podremos ensayar con el grupo.

—Estoy ansioso, hyung— Jimin lo observó también, ambos seguían acostados en el suelo aún —¿Crees que les gustará?

—Definitivamente, Jiminie— asintió —Estoy orgulloso de ti, ¿Sabes?

—¿Orgulloso?— preguntó sintiendo sus mejillas calientes, mas no le importó, básicamente se podría confundir con el sonrojo que había adquirido por el esfuerzo físico de hace unos momentos —¿Por qué?

—Porque dijiste que no serías nada más que un principiante a mi lado y ahora eres más que eso— suspiró —Ya te lo dije. Eres increíble, Park Jimin.

—Ah, ¿Qué dices, Hyung?— el menor se avergonzó y se levantó rápido para escapar de ese lugar antes de que su rostro explote —Solo me esfuerzo, es todo.

Hoseok lo observó con ternura poniéndose de pie también. Se acercó hasta él de la misma manera en la que lo había hecho ayer y Jimin se sintió fallecer por enésima vez en esos dos días.

—¿A qué hora te busco en tu habitación?

—A-ah, ¿En una hora estaría bi-bien?— el rubio pasó saliva con fuerza.

—Perfecto— asintió con una sonrisa que Jimin describió como la más hermosa del planeta —Yo, uh...Te veo en una hora, entonces. Adiós, Minnie.

El nombrado sólo se sonrojó más, guardó sus pertenencias, y huyó de ese lugar lo más rápido que pudo. Le mandó un mensaje a Taehyung diciéndole que ya había acabado el ensayo y que estaría en la habitación en aproximadamente cinco minutos. Mientras verificaba que el menor leyera el mensaje, cosa que sí sucedió, se chocó con un cuerpo y de inmediato guardó su celular para disculparse.

Y en serio, lo hubiera hecho, pero en esos momentos a la última persona con la que quería encontrarse, era a Daniel parado frente a él viéndose impotente aún con un par de parches blancos en el puente de su nariz.

—Vaya, vaya. Pero, ¿qué tenemos aquí?

—Lo lamento, tengo prisa— se disculpó queriendo retirarse de allí cuanto antes. Sin embargo, eso no sucedió. Fue tomado del brazo con fuerza y arrastrado de reversa los pasos que había dado.

—Vi que sabes defenderte, después de todo. Y déjame decirte que tienes mucha fuerza— suspiró burlón —¿Usarás esa misma fuerza para montar a alguien?

—¿Por qué no te vas a la mierda?— escupió frustrado —Déjame en paz, ¿Quieres?

—Encima de que soy mayor que tú, me faltas el respeto, pequeña zo-

—Tu no has hecho nada para ganártelo, Pinocho.— Jungkook apareció en ese instante y pasó un brazo por encima de los hombros de Jimin. —Ahora, debemos irnos. Qué te vaya mal— el castaño hizo un símbolo de amor y paz con sus manos y se retiró sin decir ninguna palabra más. Para él, hubiera sido divertido ver su rostro contenido y enfurecido, pero si Jimin decía que tenía prisa, no se lo iba a discutir.

—Lo tenía manejado— murmuró el rubio a su lado.

—Puede ser, pero te iba a insultar y no lo iba a permitir— explicó sonriendo un poco, después. Caminaron por un par de pasillos más hasta estar en el de la habitación del mayor, allí fue cuando Jungkook dedujo el porqué de su prisa —Felicitaciones por tu cita con Hoseok.