☄Muéstrame Tu Talento☄ [ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ]

Capítulo Doce

—¡Suéltame!— intentó zafarse del agarre por el cuello que le tenía el menor —¡Maldita sea!

—¡Habla!

—¿Qué quieres que te diga?— escupió —¿Que tu querido hermano es una zorrita desde muy pequeña?

Jihyun golpeó su pómulo derecho creando una cortada.

—¡Tal vez las únicas zorras aquí sean ustedes!— Entonces, alguien lo jaló de la espalda provocando que soltara a Sehun.

Cuando se dio la vuelta para golpear a quien sea que lo haya interrumpido, paró en seco en el momento en el que se encontró con el decepcionado rostro de su hermano mayor.

El mismo, lo tomó del brazo y cuando estaba a punto de llevarlo fuera de la bola de gente que los rodeaba, Daniel, quien también era sostenido pero ésta vez por Namjoon, gritó llamando su atención.

—¿Así que tienes que acusarnos con tus amiguitos para que te defiendan?

El rubio de quedó quieto un segundo, su rostro volviéndose completamente vacío. Se volteó, suspiró y caminó con ligereza hasta Kang. Namjoon se hizo a un lado alerta en todo momento a lo que pudiera hacer el más alto.

—Me tienen harto.— Dijo. Sin embargo, nadie se esperó que Jimin le diera un golpe en la nariz, y mucho menos el "crack" que sonó cuando lo hizo. El aludido gritó, pero ésta vez de dolor, el contrario lo había golpeado tan fuerte que aún no podía creerlo.

El rubio, sin cambiar la expresión de su rostro, volvió hasta Jihyun y se lo llevó de ahí abriéndose paso entre los curiosos que se habían detenido a ver lo que sucedía allí. Jungkook, quien había presenciado todo a un lado, orgulloso del mayor, les hizo una señal con la mano a sus amigos para que siguieran a los Park, cosa que obedecieron los demás.

Aún cuando ya se encontraban en la habitación de Jimin y Taehyung, Jimin se cruzó de brazos y no cambió la expresión de su rostro. Seguía siendo vacía y frívola, lo que hizo que todos guardaran silencio y bajaran la cabeza algo avergonzados por el escándalo que hicieron.

A excepción de Jungkook, claro.

Por su parte, Jihyun estaba a punto de llorar. Es decir, su hermano nunca lo había mirado de esa forma, y dolía, él siempre le dedicaba una sonrisa y unos ojos cargados de amor. Entonces supo que estaba en muy, muy graves problemas.

—L-lo siento— murmuró sin poder mirarlo al rostro.

—¿Qué demonios crees que estabas haciendo?— Jihyun sollozó por el tono de voz de su hermano. Mientras tanto, Jimin trataba de no quebrarse por ver a su hermano en tal estado; tenía golpes en el rostro, y se veía tan débil... —Respóndeme.

El menor no pudo formular palabras por el nudo que se había formado en su garganta.

—Jimin, creo que-

—Silencio, Jungkook— cortó de inmediato.

—Y-yo...— comenzó a hablar su hermano luego de unos minutos —Tenía que hacer algo por tí— las lágrimas comenzaron a abandonar sus ojos —No es justo que siempre te molesten por ser tú, porque eres la persona más buena que conozco y no podía permitirlo, hyung.

Jimin sonrió amargamente —¿Crees que eso me importa realmente?

—¡No, hyung!¡Ese es el problema!— se exaltó —Nunca te preocupas por tí, siempre son los demás antes. A mí sólo me gustaría que te ames un poco, Jimin. ¡No es tan difícil!

El nombrado tragó con fuerza y su semblante se volvió sombrío —No sabes lo que dices.

—Entonces explícamelo.