Capítulo Veintitrés

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—Bien, ¿Me lo dirás?

—Uhm, si te lo digo creerás que he desperdiciado la mitad de mi vida viéndote sin hablarte.

—No lo creeré— rió masticando algo de su hamburguesa —En serio.

—Desde los once— dijo finalmente el menor. —No había día en que no viniera, y si no estabas, me iba. Así de fácil.

—Oh, vaya— se sorprendió —¿Siempre te gustó cómo bailo? ¿Por qué?

—Uhm, cuando bailas...— el rubio le dio un mordisco a su comida y la masticó mientras formulaba las palabras correctas en su cabeza —Eres como un ángel; te vuelves delicado y preciso, eso me gusta de ti.

—¿Sí?— preguntó ruborizándose un poco —¿Qué más te gusta de mi?

—Tu manera de ser tú, al menos lo que he visto siempre— Jimin bajó la mirada avergonzado —Tu manera de siempre sonreír, ser amable y divertido con los que te rodean. Eso es admirable.

—Mhm— asintió de acuerdo —Mi abuela se encargó de criarme así, pero de todas maneras, gracias por los cumplidos, Jiminie.

—Solo digo la verdad— carraspeó el rubio sin levantar la mirada.

—Perfecto, ahora es mi turno.

—¿Tu turno?— cuestionó confundido —¿De qué?

—De decirte qué me agrada de ti.

—Ah, no hay mucho que te pueda agradar de mí, ¿sabes?

—¿No hay mucho?— arqueó una ceja desconcertado —Seguramente lo hay, no te he llegado a conocer del todo pero por lo visto eres alguien increíble.

—¿Qué dices, Hyung?— rió cubriéndose la sonrisa con su mano desocupada —Espero que no te arrepientas de tus palabras algún día.

—Nunca lo haría— negó con la cabeza —De hecho, quiero conocerte más, eres algo especial.

—¿Especial?— puchereó deteniendo sus pasos —¿Por qué soy especial? Siempre me llamaban raro en la escuela, ¿Te refieres a ese tipo de especialidad?

—Por supuesto que no— dijo inmediatamente. Hoseok frunció el ceño mínimamente preguntándose por todo lo que tuvo que haber pasado Jimin para tener un tipo de inseguridad tan alto. —Especial, en el sentido de que nunca nadie me había cautivado tanto como tú lo haces. Y es, sinceramente, impresionante.

—¿A qué te refieres exactamente con cautivar?— ladeó su cabeza intentando interpretar las palabras del mayor en el buen sentido.

Hoseok entró en pánico de un momento a otro y volteó hacia todas partes buscando una distracción; misma que halló a unos metros de ellos, cerca de un árbol —¿Q-qué es eso?

Jimin giró hacia la dirección a la que apuntaba el mayor con la mirada y frunció el ceño al notar una desgastada caja de cartón al inicio de un gran árbol en el parque. —No lo sé.

—¡S-se movió!

—Eso... ¿Podría ser...?— se preguntó a sí mismo mientras se acercaba dicho objeto.

—Podría ser, ¿qué?

Hoseok no recibió respuesta. Ambos se quedaron a la expectativa de cualquier movimiento por parte de la caja, y cuando lo vieron, Jimin se agachó a la altura de dicho cubo y con cautela sus manos abrieron las alas, del mismo material que poseía cada lado de la caja, con premura.

—¡Oh, cielos!


—Está bien, luego me contará— informó el mayor guardando su móvil en su bolsillo trasero después de revisar el corto mensaje que Jungkook le había enviado.

☄Muéstrame Tu Talento☄ [ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora