El diario de YoungJae [2Jae]

D O S.

En receso gustaba de buscar lugares solitarios y disfrutar de su almuerzo, eso hasta que en su primera semana de ingreso al tercer año en un tranquilo receso detrás de los edificios disfrutando su sándwich, repentinamente una figura le bloqueó el sol, haciendo una sombra sobre él.

—Es más cómodo allá—Ve a JaeBum señalar—Cuando entré a primero los de tercero utilizaban ese lugar para fumar, pero ya no tienen esas costumbres los nuevos, así que está solo. Ven, vamos—Y, en silencio pero entorpecido, YoungJae sigue al pelinegro hasta el lugar. Era una especie de hueco grande, consecuencia de las escaleras del edificio. JaeBum trepa y el menor le sigue.

—¿Está bien estar aquí? El profesor dijo que estaba bien si venía atrás siempre y cuando estuviera a la vista.

—El profesor está en su almuerzo también, dudo que se preocupe de si estás a la vista o no, YoungJae—Dice mientras se sienta de manera que sus pies cuelgan de la barda.

—¿Cómo sabía que estaba aquí?—Se muestra interesado.

—Te vi caminando hasta acá—Dice, mirando al menor abrir de nuevo el recipiente donde llevaba su lonche.

YoungJae nota las manos vacías de JaeBum, parte su sándwich a la mitad y se la entrega al chico que tiene de frente.

—Gracias, pero no vine aquí a quitarte el almuerzo.

—Me siento extraño si solamente estoy comiendo yo. Aunque si no tiene hambre no se sienta obligado a comer—Se apresura a aclarar, detalle que le resulta lindo a JaeBum que sonríe mientras da un mordisco al almuerzo que YoungJae compartió con él.

—Está bien, un trozo de sándwich no va a matarme—Y es así como YoungJae toma su almuerzo con más tranquilidad.

—¿Y a qué venía a buscarme?—Le cuestiona sin aguantar la curiosidad por un poco más—Si no venía a quitarme el almuerzo.

JaeBum termina el sándwich y en cuanto traga le da una respuesta.
—No quería estar solo—Responde con honestidad, no obtiene respuesta rápido así que decide que aún no ha terminado—Y tú no pareces una mala compañía, en realidad.

YoungJae reza para que sus mejillas coloradas pasen desapercibidas, pues seguro que su acelerado corazón sí lo hace.

—No voy a utilizar mi tiempo del receso para hablarle de química—Decide cambiar el pensamiento.

Recibe una mirada desconcertada.
—No hablo por tus buenas notas. Pareces un chico agradable, pareces fácil de gustar.

¿Fácil de gustar?, sabía que no se refería al gustar que él anhelaba, pero un cumplido era un cumplido y él tenía algo qué escribir en su diario esa misma tarde.

29 de agosto del 2007

Querido diario;
Hoy JaeBum Hyung dijo que era fácil de gustar, me pregunto que tan difícil sería gustarle de la manera en que él me gusta.