Parte 4

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Me levanté temprano y como de costumbre le escribí, ella leyó el mensaje y no respondió... Quedé un poco intrigado y en el fondo molesto pues nunca hemos tenido problemas y de tenerlo lo manejamos con la suficiente madurez y lo resolvemos sin ningún problema.

Pasaron unos treinta minutos y por fin me respondió, me explicó que su teléfono iba de mal en peor, la pantalla estaba fallando y ni hablar de la carga, por supuesto dije que no se preocupara y seguimos nuestro día como cualquier otro. Ya en horas de la tarde, ella me escribe muy emocionada y me cuenta que la llamaron del hotel donde ella trabajaba y que la necesitaban. Me alegré mucho por ella pues me había contado que la pasaba muy bien trabajando allí en el pasado.

Dos o tres días después por fin empezo a trabajar, desde muy temprano estaba muy emocionada y preparaba de todo antes de irse, su turno la verdad era un poco pesado, se iba a las 2:30 PM y terminaba a las 12 AM... Yo en ese tiempo estaba recibiendo mis clases virtuales y pues, siempre estábamos un poco ocupados, aunque sin importar el cansancio o sueño la esperaba a veces incluso hasta la 1 AM pues no siempre salía a la misma hora. Ella al llegar lo primero que hacía era enviarme algunas fotos con su uniforme y su gorrito de chef y me mostraba algunas de sus quemaduras.

Pasaron los días y cada vez la comunicación era menos frecuente, siempre habían muchos problemas con su teléfono y nuestros horarios se cruzaban, así que creo que esa fue una etapa crítica de nuestra relación.

Siempre trataba de que ella me mandará fotos de su rostro y admirar todo lo hermoso que sus ojos escondían, poder sentir su presencia más cerca de mi y siempre llenarla de cumplidos sinceros, todo perfecto hasta allí... El problema estaba cuando ella me decía que yo le enviará fotos, ¡YO! Una persona que no se siente atractivo para nada, que ni siquiera me gusta tomarme fotos y pues tampoco contaba con un teléfono bueno para eso, siempre lleno de inseguridad le enviaba fotos después de buscar 3500 angulos diferentes y terminar eligiendo la que no mostraba bien mi cara, sin duda soy el peor haciendo estás cosas.

Un día cualquiera, mis amigos me invitaron a salir... Nos dirigimos a un lugar completamente desconocido, llegamos a un río con hermosos paisajes, yo siempre estaba tomándole fotos a todo para mostrárselo a ella al llegar y contarle todas las cosas que nos pasaron, nos divertimos tanto que no nos dimos cuenta cuando perdí mi teléfono, un poco decepcionado volví a casa y la contacte con mi computadora mediante otra red social, semanas después compré un nuevo teléfono y creímos que se habían solucionado los problemas y fue justo allí cuando el de ella se dañó, si... La vida nos quitó lo único que teníamos para poder estar juntos o al menos sentirlo así.

3500 Km - Sin FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora