El Aroma De Una Orquídea [JongSang]

Epilogo

- Ya lo había dicho y no me cansaré de repetirlo; el Karma es poderoso

Desde su posición, YeoSang fulminó con la mirada a WooYoung.

Sentado en la cama, con cojines tras su espalda para estar cómodo, YeoSang gruñó a su amigo que le hacía visita junto con su pequeña hija HaeYoung, a quien traía en brazos. A su lado, se encontraba YunHo con el pequeño MinHo de tres meses y SeongHwa.

- Deja de decirle eso- le recriminó SeongHwa, frunciendo su ceño.

- ¡Pero es que tener trillizos! - exclamó WooYoung silbando al final, su mirada desviándose a la cunita que estaba a un lado de la cama, donde reposaban tres recién nacidos- O ustedes le pusieron muchas ganas o realmente el karma existe

YeoSang se cruzó de brazos.

- Supuestamente las visitas son para animar, no para molestar- lo regañó enfurruñado- Además con eso solo me recuerdas a mi madre con su: "tuviste tres hijos en compensación a los años que no tuviste compañero"

WooYoung torció el gesto al escucharlo. SeongHwa y YunHo colocaron en cambio una expresión indignada.

- ¿Te dijo eso? - soltó WooYoung, expresando en voz alta lo que el resto tenía en mente- Bien, no volveré a decir lo del karma. No quiero además que se regrese y termine teniendo trillizos también...sin ofender- agregó al final después de un leve codazo por parte de YunHo.

SeongHwa suspiró y negó antes de acercarse donde descansaban los bebés. Sin poder evitarlo, sonrió al ver el trío de recién nacidos, cada uno con un gorrito distinto que indicaba el orden en que habían nacido. Por lo que le explicó YeoSang, el primero con el gorrito rojo era JongHyun, el mayor. Luego le seguía la única niña, Emma, con el gorro naranjo y al final DaeSang con el amarillo.

Eran adorables.

- Son bastante tranquilos- señaló SeongHwa, aprovechando el silencio que se había hecho para cambiar de tema con naturalidad, su mirada posándose en DaeSang quien daba un pequeño bostezo antes de moverse ligeramente más hacia su hermana.

- Si, lo son. Hasta que tienen hambre. Ahí ya no lo son tanto...sobre todo en la noche- suspiró- Por suerte JongHo se hace cargo

- ¿No lo ayudas?

- Más bien, JongHo no deja que le ayude- le respondió con sinceridad a YunHo - Dice que yo hice todo el trabajo al cargarlos por nueve meses, así que ahora es su turno de hacer el trabajo duro y me deja dormir

Una exclamación de apreciación generalizada, se escuchó en la habitación por parte de sus amigos.

- MinGi me ayuda con los niños, no me quejo de eso, pero nunca me ha dicho algo así - exclamó YunHo frunciendo su nariz, ligeramente sentido hacia su compañero - O al menos no con esas palabras

- Bueno, es que puede que JongHo se haya vuelto más comprensivo después de todo lo que le gritó YeoSang cuando dio a luz- recordó WooYoung.

- ¿Yo? – inquirió YeoSang sorprendido - Yo no grité- se defendió, pero ante la mirada que le dio WooYoung, agregó- O bueno, pero no fue tanto

- YeoSang yo estaba aquí, ¿recuerdas? - le rememoró WooYoung con una pequeña sonrisa divertida, sin dejarlo salirse con la suya- Tus gritos me dejaron sordo y el pobre de JongHo terminó con una nube negra sobre su cabeza después que le repetiste, más de una vez, que no dejarías que te tocara por un año entero

- ¿Yo dije eso?

- Y más- asintió WooYoung con su cabeza.

Una pizca de remordimiento recorrió a YeoSang mientras hacía memoria y recordaba ese suceso que se había dado solo unos días atrás. Si era sincero tenía memorias algo borrosas al respecto, por culpa de toda la adrenalina y el dolor. Recordaba que JongHo le había sostenido la mano en todo momento, susurrado bonitas palabras y había besado su frente más de una vez, pero si lo pensaba, después de eso el alfa se había visto cuidadoso con sus movimientos. No es que lo repeliera, pero simplemente no era el primero en acercarse o si lo hacía, era con cierta cautela.