Capítulo 3

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"Velada"
P.O.V Alexander Moore

Soy incapaz de olvidar su aroma, me está consumiendo por dentro como a un drogadicto la heroina. Cierro los ojos recordando su pelo azabache recogido, con sus dos esmeraldas mirándome fijamente, y su mueca torcida.

La necesito

Y estoy de acuerdo con mi lobo, la necesitábamos como el aire para respirar.

(...)

Ya en mi despacho, separados por tan solo una pared, la siento, cada una de sus emociones pasan a ser parte de las mías, como si nuestras almas estuvieran conectadas, como si ya se hubiesen conocido en otro tiempo.

Su voz me saca de mis cabilaciones, tan ensimismado en ella pero inutil para ver que esta enfrente mío.
Genial Alexander.

- ¿Me está escuchando señor Moore? - me pregunta
- Disculpe señorita, tengo un día algo despistado - por tu presencia cabe destacar
- Quería saber si leyó usted el informe que le entregué ayer - se sentó con el portátil sobre sus kilométricas piernas
Concentrate en su voz
- Disculpe, pero no me dio tiempo anoche, como pudo ver no estaba en mis cinco sentidos

Por tus celos, lobo

- No se preocupe, solo se lo recordaba por la insistencia de los hermanos Williams en una respuesta - siguió tecleando sumida en su mundo - otra cosa más tendrá que sopesar otra contrata sobre una empresa que está fabricando aeronaves eléctricas. Se han puesto en contacto conmigo hoy a primera hora.
- Es sin duda más ecológico, tendríamos a los de medio ambiente de nuestro lado, menos protestas por la contaminación. Cuenteme que han hablado
- Ha sido breve, las aeronaves todavía están en experimentación, desean una cita con usted para concretar con más profundidad - suspira - si desea mi opinión seria uno de los mejores contratos que podría hacer, siempre y claro que funcione, los aviones todavía están en prácticas, no sabemos hasta que punto son fiables.
- No podría haberlo dicho mejor señorita Petrov
- Otro punto que debemos tener en cuenta, y que también lo tendrán los de medio ambiente es la manera en la que se recargan esos aviones, bien es cierto que son electricos, pero no sabemos si por un generador a base de combustible o por placas fotovoltaicas.
- Creo que debemos tener en cuenta todos esos contras, consigue una cita con ellos, y dime todos sus datos
- Ya lo hice señor Moore - saca mi agenda de su bolso - aquí tiene apuntado todo lo relacionado con ellos, con su empresa, y hoy después de su salida le esperan en su casa - mierda
- ¿En mi casa?
- No quiero ser entrometida, pero no deseaban venir aquí, así que les dije que podías atenderles en su casa - sus ojos esperaban una respuesta - puedo volverlos a llamar si así lo desea.

Traela a nuestro territorio humano, aprovéchalo.

- No se preocupe, pero creo que es obvio que usted tendrá que venir conmigo en este mismo instante - sonrio al escuchar su corazón bombear con vehemencia.

(...)

Su olor se intensificaba en el coche, tranquilizando mis nervios.

- Podía haber traído mi coche - refunfuña desde el asiento del copiloto.
- Podría haberlo hecho, pero sin duda está es una mejor opción - respiro profundo
Después de tres horas en coche llegamos a Weston.
- ¿Vive en este pueblo? - pregunta curiosa
- No exactamente, mi casa está alejada del pueblo, me gustan los espacios tranquilos - le respondo girando fuera de la calzada

(...)

Mis guardias abren las rejas que separan el bosque frondoso de mi casa

- Es extraordinariamente grande, si me permite decirlo - la observo mientras mira cada esquina de mi mansión - ¿No se siente solo aquí?
- Pronto dejaré de estarlo - la abro la puerta - acompañeme a mi despacho por favor.

El lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora