❝ Regular ❞

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Jinyoung después que pasará su horrible celo de tres días, se compuso y se pudo retomar la rutina que acostumbraba a la semana, todo marcharía bien hasta ahora. Excepto por que un día antes, tuvo una charla con su niñera, diciéndole que tal vez le bajaría un poco el sueldo, por sus respectivas razones.

Lamentablemente uno siempre piensa que todos tendrían una respuesta positiva cuando te dicen que te están bajando el sueldo. Pero la realidad no es así. Era obvio que reaccionaria mal, y bastante. La chica dejó su máscara de ángel y la cambió por una de rabalera.

Esta se puso a gritarle por teléfono cosas de las que muchas no tenían sentido. Diciendo que "No es justo", "Váyase al diablo", "Debería tener consideración por personas como yo". Muchas cosas salieron de su pequeña y sucia boca, pero como persona civilizada, sabía mandar al carajo a ese tipo de personas. Así que colgó el teléfono y la bloqueo de todos sus contactos. Si, no tenía que soportar eso, niñeras habías muchas.

Pero su único error, fue decírselo el Domingo. Si, era el primer de la semana y ahora no tenía quien cuidara a su bebe lo que restaba del día. Pensó en Jaebeom, ya que había estado tan accesible ese fin de semana, pero este le dijo que esta vez estaba ahogado en trabajo, tenía una operación y varias citas por la tarde. Era terrible, no pensó en nadie más después de eso, ¿por que? Por qué si pensó en Yugyeom después dijo que lo vería en unas horas en la Universidad, después en su amiga Ryujin, pero esta también estaría en clase.

¿Qué hizo?

Llevó consigo al pequeño JiDo a la Universidad de Pediatría, una vez más.

Se despertó temprano como siempre. A las seis para ser exactos, levantándose como un rayo para tomarse una ducha, después cambiarse y despertar al bebe para que comenzase a despabilarse del pesado sueño. A este no le dio un baño por que sabría que le llevaría mucho más tiempo ahí, así que solo lo cambió, tomó algunas cosas de la pañalera, como el biberón -solo por si acaso ya que JiDo ya podía comer cualquier cosa solida-, su botellita de agua, un gerber de verdura y otro de pollo, y tal vez un calzoncillo por si a JiDo le ganaba del dos, y por mas que no quería su tableta -y eso era por que estaba en contra de darle a muy temprana edad un aparato móvil a un bebe-.

Su mochila se veía que quería explotar, pero creo que era lo más básico para que JiDo se estuviera unas horas entretenido y tranquilo. Suspiro cansado y se coloco la mochila a la espalda, cargo al bebe en sus brazos y este algo somnoliento se recargo en su cuello buscando calor, por que si hacía frío, y en la mañana era mucho más.

Así que ya en puerta con todas sus cosas listas, cubrió a JiDo con una manta por encima de su hombro, tapándolo completamente para que no le pegara el frío en el rostro y se resfriara. Aparte de que serviría también para que no le notasen que entrase con su niño a la escuela. Solo rezaba para que todo saliese bien y no como la última ves que tubo que rogar para que se quedase, llevándose después una suspensión.

Salió de su departamento y cerró con llave. Dirigiéndose al elevador que estaba al fondo del pasillo, picando el botón para que la puertas se abriesen. Estas después de unos minutos se abrieron y corrió dentro, oprimiendo el botón del estacionamiento.

— Mami..

Jinyoung lo vio inmediatamente pensando que estaba dormido, levantó la manta y vio que este no abrió los ojos sólo le llamó. Tal vez solo era por que sentía que era zarandeado a mucho tiempo.

Special ; 𝖩𝗂𝗇𝗌𝗈𝗇 : PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora