✧|Hilo Rojo|✧ ⸝⸝⸝Historia Rubegetta⸝⸝⸝

✧|Capitulo XXIX|✧

Rubius: 

Siempre supe que los sueños al proponérselo se convertirían en realidad sin importar que tan difícil o que tanto te tardes en llegar a ellos, la realidad que estoy viviendo es de las mejores cosas que me haya pasado.

Nos separamos por la falta de aire y nos dispusimos a sentarnos solo que esta vez puse mi cabeza en su hombro.

No sabíamos que decir o mas bien ninguno de los dos queríamos hablar, queríamos seguir disfrutando el silencio reconfortante.

Duramos unos minutos así hasta que el mayor hablo.

Vegetta: Nuestros amigos van a flipar cuando les contemos sobre lo nuestro.

- Como que lo nuestro -- dije mirándolo-- si aun no me has pedido ser tu pareja?.

Vegetta: Y-yo perdón n-no quería decir eso o mas bien si pero ahh ya la he cagado -- dijo mirándome--

- Tranquilo que era broma -- dije dándole un besito en la mejilla para tranquilizarlo-solo quería verte nervioso -- menciono riendo--

Vegetta: Si que eres tonto rubius.

- Pero bien que te gusto así.

Vegetta --bufo para sonreírle-- Entonces si te pido ser mi pareja...

- Diría que ci.

Vegetta: En ese caso quieres ser mi pareja?

- Creí que ya lo éramos.

Vegetta: Me gusta hacer las cosas bien 

-Entonces ci nuevamente -- dije sonriéndole--

Me miro nuevamente para depositar un corto beso en mis labios. 

Vegetta:-- bostezo-- Quisiera que esta noche no se acabara.

- Yo igual, pero se te nota cansado.

Vegetta: No estoy bien, es solo que construir una casa del árbol en menos de un día me llevo mucha energía. 

Vegetta estaba casi quedándose dormido ahí  quería parecer que no estaba cansado pero lo ocultaba

- Enserio veg es momento de que vallas a descansar yo también me tengo que ir.

Vegetta: No no nada de eso es demasiado tarde ya, los enemigos ya están dispersos por todas partes y no quiero que te arriesgues. Puedes quedarte conmigo.

- No te molesta?.

Vegetta: No para nada, además tengo una habitación muy amplia cabemos los 2 perfectamente.

- Vale.

Bajamos de la casa del árbol adentrándonos en la casa. 

Al llegar a su habitación nos cambiamos de ropa por una mas cómoda, como no llevaba ropa extra vegetta me presto algo de ropa lo curioso es que me quedaba un poco grande tomando en cuenta que estamos del mismo tamaño me sentía mas chiquito pero en fin. 

Nos recostamos en la cama quedando cara a cara.

-Oye...

Vegetta: si?

- Gracias por todo lo que hiciste de verdad valoro que te hayas esforzado tanto por mi, aunque yo no haya explicado al 100% las palabras que tenia en mente siempre ten en cuenta que lo que siento por ti te lo digo de lo mas profundo de mi corazón.

Te quiero mucho Samuel

Nunca desde que lo conozco le he hablando por su nombre, pero algo dentro de mi me hizo decirlo, era notable su cara de sorpresa al llamarlo por su nombre pero no se lo tomo a mal al contrario me sonrió dejando un pequeño beso en mi frente