✧|Hilo Rojo|✧ ⸝⸝⸝Historia Rubegetta⸝⸝⸝

✧|Capitulo XXXV|✧

Rubius:
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Un fuerte sonido hizo que me despertara, aún seguía estando algo desorientado y con un ligero dolor de cabeza.

Me encontraba en un cuarto muy oscuro donde apenas entraban los rayos del sol.

Dónde estoy? -- Pensé, hasta que recordé la última imagen mental que tú ve--

- Nieves -- dije en un ligero murmuro--

Intenté levantarme pero estaba atado de los pies tanto de las manos y no tenía fuerza para liberarme.

Nieves: Valla, valla veo que ya has despertado -- menciono bajando por las escaleras--

A pesar de que te veas delgado, pesas mucho -- dijo acercándose a mi--

- Nieves q-ue te pa-sa?

Nieves: Deja de hablarme así, acaso no te enteras que puedo hablar como una persona normal.

- p-pero como?

Nieves: Eso no te importa.

- Donde estoy?

Nieves: Me sorprende que no conozcas tu propia casa querido. Estás en tu sótano.

- Porque estas haciendo esto!? acaso tus amigas te hicieron algo?, yo te hice algo?!

Nieves: Joder, pareces encuesta. Pero te voy a responder todas tus preguntas solo por diversión. 

Para aclararnos mas tu no me hiciste nada mucho menos mi amigas, Esto fue un plan que tuvimos entre todas. La razones; veras son simples hace mucho escuchamos sobre un legendario pueblo "mágico" que tenia riquezas que en ninguna otra parte había.
Por obvias razones no sabíamos cómo llegar, viajamos por toda España visitando los lugares más inhóspitos.
Hasta que un día nos encontramos un bosque donde encontramos un portal extraño. Así que sin pensarlo entramos y llegamos aquí.

Después de varios días  encontramos su pequeño pueblo y decidimos crear un plan para que ustedes creyeran que éramos unas simples pueblerinas perdidas.

Y para ser sincera fue mucho más fácil de lo que pensamos -- dijo sonriente--

En ese instante mi teléfono sonó, nieves lo saco de su bolsillo mirando quien era.

Nieves: Aww, que bonito tu noviecito te esta llamando.
Que te parece si lo ignoramos por un buen rato.

- El se preocupara por mi -- dije seguro--

Nieves: De eso estoy segura, pero claro que pasaría si no tuviera el tiempo para preocuparse por ti?

- De que hablas? -- pregunté intrigado--

Nieves: Digamos que puede ser que alguien lo mantenga distraído.

Mi mente en ese momento reaccionó pensando en la chica a la cual le tenía celos.

- Akira... --dije en voz baja--

Nieves: Muy bien vas captando poco a poco.

- Como tu y esa guarra le hagan algo a mi vege me las van a pagar!!-- dije enojado--

La chica peli naranja se acercó a mi dándome una cachetada.

Nieves:  No me vuelvas a gritar de esa manera!!, nosotras somos las que estamos al mando ahora.

Levante mi cara para mirarla con enojo, pero esta ni se inmuto.

- Tienes suerte de que este débil.