✧|Hilo Rojo|✧ ⸝⸝⸝Historia Rubegetta⸝⸝⸝

✧|Capitulo XXIV|✧

Vegetta:

Ya habían pasado varios días desde que hable con luzu y Mangel.
Durante ese tiempo Rubius y yo no nos hemos visto, ya que por una parte estaba ayudando a Willy y fargan con una taberna que decidieron construir me parecía una buena idea porque podíamos hacer varias fiestas en ese lugar.
Aunque por otra parte decidí ayudarles para mantenerme distraído con el tema del oji verde, tampoco debía de forzar a mi consciencia en como conquistarlo.

Willy: Casi terminamos esto, descansamos un momento para merendar?

Fargan: claro sentemonos en el pasto.

- Tengo algunas sodas en mi mochila iré por ellas.

Tome de mi mochila las sodas y regrese con ellos.

Fargan: por cierto ahora que lo pienso mañana son las elecciones por quién piensan votar?.

- No te podemos decir nuestro voto, tiene que ser secreto.

Willy: oh, vamos vegetta no seas tan estricto solo queremos hacer algunas supocisiones. Por ejemplo a luzu yo lo veo como un excelente alcalde.

Fargan: yo escuché rumores de que lolito va a hacer participe para la candidatura.

- Lolito? Enserio no pensé que se fuera de candidato.

Willy: tal vez le agrado el tener a Karmaland bajo su poder.

- No será que acaso el será parte de la hermandad oscura.

Fargan: Quien sabe pero si es así valla que está haciendo una extraordinaria jugada.

Willy: No creo lolito no es tan macabro.

Un silencio extenso se produjo.

Willy: Bueno dejémoslo que puede ser un poco malisioso.

- Yo aún no lo tengo del todo claro, solo esperemos que sea un evento de lo más justo y tranquilo.

Fargan: Tranquilo pues no lo creo así como somos habrá minas por todos lados lo presiento.
— dije en tono divertido —

- Y conociéndolos a ustedes se que serán los culpables.

Willy: Nada de eso confía en nosotros somos unos trozos de pan.

- Ya, solo no la lieis mucho, y andando que tenemos que terminar esto.

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Rubius:

Hablar con lolito y Auron me ayudó mucho aún no tenía del todo claro las cosas, pero algo sabía y era que tengo un sentimiento mucho más haya por vegetta.

Casi llegaba la noche estaba un poco aburrió, la tarde la pasé en la iglesia arreglando algunos asuntos con los pueblerinos.

Observe mi mochila a lo lejos tenía el nuevo traje de la hermandad que Willy me había dado.

Una sonrisa mezquina se formó en mi cara.

- Quizas no seria mala idea divertirme un poco

Me probé el traje, valla que era de lo mejor fácilmente me podía esconder entre la oscuridad además que me brindaba mayor velocidad y visión nocturna.

- Cuidado Karmaland que el bromas a despertado.

Salí por el bosque corriendo entre los árboles, llevaba conmigo un par de minas y así para colocarlos en distintos lugares.