Si le hubiesen dicho que ir a una mina embrujada con Malleus sería la cosa más loca que haría en su vida, se hubiese preparado muchísimo mejor, pues, ¿Quién creería que el tranquilo Malleus iba a meterse a ese tipo de lugares?
En esos momentos se encontraba corriendo lo más rápido que podía a pesar de llevar tacones, sin jadear y con un porte firme a diferencia de Malleus que de momentos levitaba y volteaba atrás arrojando alguno que otro hechizo haciendo enfurecer aún más a la cosa viscosa que les perseguía engullendo en su fango todo a su paso gritando con una severa voz que se largaran de su mina.
— ¿Puedes correr con esos tacones? —Preguntó el azabache curioso, con una sonrisa en los labios, sin saber que eso motivó aún más al rubio a demostrarle que para él no había imposibles, incluso se ató mejor el cabello.
— ¡Debes estar bromeando! Salgo a correr todas las mañanas, ¡Debo tonificar y cuidar mi cuerpo! —Le respondió, girando rápidamente al ver que el azabache en un desliz sobre el aire se encaminó por otro camino con Leona montado sobre el hombro, el pobre gato se veía crispado y aterrado de poder caer.
— Vaya, entonces me gustaría correr contigo una mañana —Propuso divertido el azabache yendo de espaldas al ver al rubio correr a la par, pero éste frunció el ceño casi queriendo darle una bofetada, pues incluso Leona miró como un idiota a Malleus.
— ¡No quiero escuchar eso de alguien que lleva los pies en el aire! —Se quejó agachándose con rapidez para arrojarle una piedrita. El azabache esquivo, bajando la vista al verse levitar, oh… Lo había hecho sin darse cuenta, pensativo, y distraído, bajó sus pies, tropezando de espaldas con las vías del tren, ¡¿Cómo se le había ocurrido hacer eso tan repentinamente?!
El rubio frenó de golpe al ver que aquel ser viscoso pescó al azabache y lo atrapó en su interior de un golpe tan rápido, ¡¿Era en serio?! ¡Malleus era peor que un niño!
— ¡Malleus…! —Pensó en atacar y defenderlo pero no podría sobrecargar su varita, y no solo eso, no satisfecho, aquel ser viscoso le rugió escapando de su boca trozos de fango que casi provocaron el vómito en el rubio que, cargando a Leona entre los brazos volvió a correr.
Si Malleus sobrevivía de esa, le daría tantas patadas hasta hacerlo llorar por haberle traído ahí pues, incluso al intentar doblar por otra desviación, se rasgó la manga del saco de su uniforme, raspándose el brazo, ¡Ah! Ahora tenía probabilidades de un horrible moretón, su bello cuerpo y esfuerzo se estaban yendo a la basura.
Para Leona, siendo un felino colgando con sus patitas traseras de los brazos de Vil, todo eso era un fastidio. Pensaba que esos dos eran un par de tontos intentando entenderse pero chocando con grandes diferencias de gustos y pasatiempos, ¿Cómo decirlo? Malleus le parecía más idiota de lo normal, casi como si fuese un tortolo enamorado de una bella palomita. Eso le hizo abrir los ojos demás, alzando su cabeza para ver como el joven rubio continuaba corriendo, notándose ya un poco de agotamiento en sus expresiones y su modo de correr, pues, por poco se le doblaba un tobillo al intentar mantener la velocidad sobre las vías del tren, ahora era más difícil pues ese viscoso ser de fango había comenzado a golpear la estructura de la mina con un pico para cavar, buscando darle al pobre rubio que esquivaba de un lado a otro entre pequeños jadeos en señal de agotamiento.
Leona rogaba porque el joven no se detuviera, porque vamos, él ya se hubiese tirado ahí, mucho esfuerzo ¿Y de que servía si al final iban a morir? No obstante, cuando aquel pico golpeó a su lado, agrietando la tierra, el joven rubio perdió el equilibrio cayendo al suelo, aplastando a Leona el cual soltó un chillido ahogado, pero no se pudo quejar más, ambos fueron alzados en el aire con el brazo viscoso de ese ser que abrió su boca pegajosa de manera desmesurada.
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My Sleeping Beauty
ФанфикUna historia en la que se verán envueltos en aventuras, travesuras graciosas y sucesos inimaginables. Como un simple juego se encaminará a celos, hechizos, y un profundo sueño... El más famoso hechizo de una antigua bruja, ha regresado.