Capítulo 1

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El Peor Cumpleaños y Visitas Inesperadas

Narra Harry

No era la primera vez que en el número 4 de Privet Drive estallaba una discusión durante el desayuno.

A primera hora de la mañana, habíamos despertado al Tío Vernon Dursley con el sonoro ulular procedente del dormitorio que comparto con Lily.

-¡Es la tercera vez esta semana!- se quejó, sentado a la mesa-. ¡Si no pueden dominar a esas lechuzas, tendrá que irse a otra parte!

Lily y yo intentamos explicarle una vez más.

-Es que se aburren. Están acostumbradas a dar una vuelta por ahí.- comencé a decir.

-Si pudiera dejarla salir aunque sólo fuera de noche...- continuo Lily.

-¿Acaso tengo cara de idiota? -gruñó tío Vernon, con restos de huevo frito en el poblado bigote-. Ya sé lo que ocurriría si saliera la lechuza.

Cambió una mirada sombría con su esposa, Petunia.

Lily y yo queríamos seguir discutiendo, pero un eructo estruendoso y prolongado de Dudley, el hijo de los Dursley, ahogaron sus palabras.

-¡Quiero más beicon!- dijo

-Queda más en la sartén, ricura -dijo tía Petunia, volviendo los ojos a su robusto hijo-. Tenemos que alimentarte bien mientras podamos... No me gusta la pinta que tiene la comida del colegio...

-No digas tonterías, Petunia, yo nunca pasé hambre en Smeltings -dijo con énfasis tío Vernon-. Dudley come lo suficiente, ¿verdad que sí, hijo?

Dudley, que estaba tan gordo que el trasero le colgaba por los lados de la silla, hizo una mueca y se volvió hacia mi.

-Pásame la sartén-.

-Se te han olvidado las palabras ma...¡Ay!- iba a responder de mal pero Lily me piso el pie para que no continuara.

Pero fue tarde.

El efecto que esta simple y casi acabada frase produjo en la familia fue increíble.

Dudley ahogó un grito y se cayó de la silla con un batacazo que sacudió la cocina entera.

La señora Dursley profirió un débil alarido y se tapó la boca con las manos, y el señor Dursley se puso de pie de un salto, con las venas de las sienes palpitándole.

-¡Me refería a "por favor"! -dijo yo inmediatamente-. No me refería a...

-¿QUÉ LES TENGO DICHO -bramó el Tío, rociando saliva por toda la mesa- ACERCA DE PRONUNCIAR LA PALABRA CON «M» EN ESTA CASA?

-Pero Harry solo...

-¡CÓMO SE ATREVEN A ASUSTAR A DUDLEY! -dijo furioso tío Vernon, golpeando la mesa con el puño.

-Yo sólo...

-¡SE LO ADVERTÍ! ¡BAJO ESTE TECHO NO TOLERARÉ NINGUNA MENCIÓN A SU ANORMALIDAD!

Miré el rostro encarnado de su tío y la cara pálida de su tía, que trataba de levantar a Dudley del suelo.

-De acuerdo -dijimos a la vez-, de acuerdo...

Tío Vernon volvió a sentarse, resoplando como un rinoceronte al que le faltara el aire y vigilándonos estrechamente por el rabillo de sus ojos pequeños y penetrantes.

Desde que Lily y yo habíamos vuelto a casa para pasar las vacaciones de verano, tío Vernon nos había tratado como si fuéramos una bomba que pudiera estallar en cualquier momento; porque nosotros no éramos unos muchachos normales.

Mellizos Potter ¿Herederos De Slytherin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora