Capítulo 33: Vulnerable.

780 99 0
                                    

—¿Qué pasa aquí?—pregunta extrañada al ver a las dos ahí besuqueándose.

—No es lo que parece mamá, créeme. Es que mi amiga acaba de perder a su tía y...(es interrumpida por su madre.

—Cuando perdí a alguien cercano nunca fui con una amiga para que me besuqueara y me dejara casi sin aire...—responde desconcertada al verlas ahí.

—Le pido una disculpa señora, nos dejamos llevar por el momento y mi situación no tiene nada que ver aquí...—responde Daniela poniéndose de pie.

—¿Son novias?—interroga la madre mientras levanta su ceja y las ve a ambas.

—Sí—responde Daniela.

—No—agrega rápidamente Fanny mientras se levanta roja de la vergüenza y reitera.

Daniela la voltea a ver.

—Ya me confundieron...- ríe. —¿son o no son novias? No tengo ningún problema con eso, y lo sabes Fanny—responde al ver las expresiones de su hija y ver qué está roja como un tomate.

—No somos novias. Solo fue un mal entendido y necesito tiempo para estar a solas con Daniela—le pide a su madre.

Su madre ingresa a la casa y cierra la puerta. Solo están Fanny y Daniela en medio del jardín.

Daniela parece molesta por la respuesta de su "amiga", en medio tanto alboroto creía que eran novias en secreto.

Fanny pinta la raya, pero tampoco niega sentir algo por ella, en medio de la confusión Daniela se retira pero es detenida, Fanny no permitirá que se vaya así nada más, y menos estando con ese estado de ánimo. Pero solo aparta a Fanny y se retira.

—Genial...—dice Fanny en medio del jardín y observando como su amiga cada vez está más lejos y toma un Uber.

Suspira y mira al cielo, casi es de noche y se pueden ver algunas estrellas. Solo piensa como han sido los últimos meses y cierra los ojos para recordar lo que hizo un día antes del sábado, un día antes de su cambio de cuerpos. Recuerda que estaba en su Laptop jugando, y mirando la puesta del sol para dar paso a la luna.

Después de unos minutos ingresa a su casa, su madre está en la cocina e intenta alcanzar a Fanny, pero sube por las escaleras y solo se recarga sobre la pared y le grita:

—¡Fanny! ¿no hablaremos de lo qué pasó?—pregunta desde el primer piso.

Fanny se asoma y niega con la cabeza y se retira con una sonrisa.

Su madre sube las escaleras pero puede escuchar como Fanny cierra la puerta de su cuarto y coloca el seguro. Su madre solo se queda al ras de la puerta y escuchando el poco sonido que sale de la habitación.

—Quiero está vida, pero a la vez no. No puedo seguir con esto y seguir viendo como algunos se van, y otros mueren o desaparecen... no se qué hacer...—se escucha como habla Fanny en voz baja y se desliza sobre la pared para caer en el piso.

Jugando a cambiar de cuerpos / TGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora