Redención ~ Percy Weasley ~

4. Acuerdo

Ninguno de los personajes me pertenecen (excepto algunos de mi invención como Audrey, Froda y otros que irán apareciendo), historia basada en las novelas de J. K. ROWLING
________________________________

Percy Weasley se sentía satisfecho con su forma de ser, le gustaba tener las cosas bajo control y sobre todo mostrar que era capaz de hacer lo que sus superiores le pedían. Según él esa era la principal causa de su repentino asenso en el ministerio, aunque de acuerdo a su padre, sólo lo tenían ahí para poder vigilar a su familia. Siempre supo que no era el favorito de sus padres, es más casi nunca se había sentido el favorito de alguien en su familia, pero de eso a que le dijeran que no tenía ningún talento y que solo era un objeto utilizado para espiar, era demasiado.

Fue un golpe duro para él dejarlo todo atrás, pero sentía que se venía preparando para eso desde casi siempre. Quería disculparse por las palabras que había utilizado al momento de partir, por hacer llorar a su madre, sabía que había sido la adrenalina del enojo y el momento, pero el orgullo y también la certeza de que si se mantenía firme ellos lograrían ver su error e irían a pedirle disculpas (por supuesto él diría que no había nada que disculpar, a final de cuentas todos cometían errores), le impedían regresar a su casa o contestar las cartas que recibía.

Precisamente ese mañana no se sentía en control de su alrededor, el día había empezado lleno de trabajo y tenía que terminarlo todo para que el primer ministro no tuviera más cargas, pero lo peor de todo fue la forma en la que no tuvo la última palabra con esa chica Audrey que había irrumpido en su oficina, ni siquiera era alguien autorizado, y aún así se sentía regañado por ella al mismo tiempo que avergonzado por sus palabras y eso no era algo que a él le gustara.

En verdad lo sorprendió ver a una chica tan pequeña en su oficina, ya no recordaba lo pequeña que era, la mayoría seguían creciendo después de Hogwarts, pero al parecer ella se había quedado así, y eso que traía tacones, a duras penas su corto cabello esponjado le llegaba a él a la barbilla, o eso imaginaba. Nunca habían sido amigos, pero la recordaba de algunas clases que compartían con Hufflepuff y porque siempre la encontraba en la biblioteca rodeada de montones de libros.

Ahora que ya se encontraba en su escritorio revisando su trabajo pendiente, vio la sección de su correo personal, aunque en verdad casi todos era del trabajo, y mientras iba pasando las cartas reparó en una que su hermano Bill le había escrito, no quería leerla, no se sentía capaz, Bill siempre fue quien lo escuchó más y quien en cierta manera lo apoyaba de entre todos sus hermanos, quizá la dejaría para otra ocasión. Como distracción, decidió leer las peticiones que la chica Audrey había dejado.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Algunos días habían pasado y cada vez había más trabajo, incluso para el departamento para el que Audrey laboraba, ella simplemente estaba feliz con eso, ya que le permitía poner excusas para no tener que ver a Henry, simplemente no se sentía con ganas de estar con él una noche para dejar de verlo por una semana o más.

-Hola Audrey, ¿saldrás a comer?- la sorprendió Hugo, uno de sus compañeros de trabajo, él se había convertido en una especie de amigo, ya que el día siguiente de que Jacob la hubiera enviado con Weasley, Hugo se había presentado muy preocupado y también se había disculpado, Audrey no era de las que guardaban rencor mucho tiempo, así que simplemente le dijo que ella había sabido manejarlo con gracia y que los documentos habían sido entregados.

-Pues la verdad si iré a comer, todavía tengo mucho trabajo y tendré que regresar a terminarlo- le contesto ella - pero iré sola, creo que no soy del agrado de tus amigos- añadió ella viendo al grupo que esperaba a Hugo para ir a comer.