ALBA
Sin importar nada seguí mi paso hasta salir de la empresa, mis lagrimas salían sin control de mi y sentí una presión en el pecho, como si algo dentro de mi se quebrara. ¿De verdad solo fui un juguete para el? que clase de persona era de verdad Damian.
Mis pasos me llevaron a un parque cercano a la empresa, tomo asiento en una banca para poder tranquilizarme, saco un clinex de mi bolso y paso el pañuelo por mis ojos.
-¿Alba?-escucho alguien llamarme a mi atrás, volteo de inmediato.
-¿Si?-digo algo extraña a la rubia que esta parada delante mío.
-Soy Selma, nos conocimos en la fiesta de Guillermo.-me da una sonrisa.
-Si, claro. ¿Cómo estas?-Trato de sacar una sonrisa pero es imposible en este momento.
-Bien, ¿Sucede algo?-toma asiento a mi contado.
-No es nada.-doy un leve suspiro.
-Claro y yo soy la reina de España.-su comentario me saca una pequeña sonrisa.-Tranquila, puedes confiar en mi.-dice Selma.
-¿Como te sentirías si todo tus sentimientos son solo parte de un juego? ¿Si tu ilusión fue pisoteada en frente de tus ojos?-limpio las lagrimas que pasan por mi mejilla.
-Y tu corazón explotara en mil pedazos cuando pensantes que talvez seria esta vez diferente. Créeme que si experimente esto.-acomoda su voz y toma mi mano.-Es difícil lose, pero no vale la pena ni una solo lagrima esa persona.-
-Fui una tonta al caer en todos sin palabras bonitas, sus carisias.-
-No digas eso nena, fuiste muy inteligente en darte cuenta, duele si, pero vas a ver que esa persona al final no valió la pena.-limpia una de mis lagrimas Selma.
-Si no hubiera estado en su oficina, aun seguiría pensando que Damian es diferente a todos pero no es igual.-rayos, se me escapo su nombre.
-¿Damian Wolker? pero que imbécil.-bufea Selma al escuchar de Damian.
-No menciones a nadie lo que te dije ¿Si?-le dijo a Selma
-Si, descuida; pero todo son iguales, son unos enormes im....-Selma no termina su frase.
-Mami.-viene a los brazos de Selma una nenita.
-Princesa, pensé que estabas jugando; mira; ella es Alba.-la nenita me saluda con sus manitas.
-Hola, soy Lara.-me da un beso en la mejilla.
-Mucho gusto Lara.-le doy una una leve sonrisa.
-Puedes seguir jugando, cuando ya nos vamos te voy a llamar ¿Esta bien?-dice Selma a la pequeñita; ella solo mueve su cabecita y se va a jugar con otros pequeñitos.
-Tienes una linda nenita.-
-Si, es algo traviesa pero es un amor.-
Hablar con Selma me ayudo bastante, es de las personas que te da esa confianza en contarle tus problemas; algunas veces yo prefiero guardármelos para mi pero te sientes bien cuando ese peso se lo cuentas a alguien.
Mientras me estaba dirigiendo a mi casa, recibo una llamada de Damian, menciono la hora que vendría Sergio a recogerme; acepte la hora acordada pero lo que no sabia era que no iría a tal lugar, talvez quería que sintiera un poco lo que yo sentí en ese momento que lo vi con Dalia.
Pase a mi casa y justo me estaba Nina en su laptop, conversamos de mis estudios, tambien me menciono de Juan Pablo no podría venir esta semana ya que estaría a full con las fotos para la revista y con sus otros proyectos.
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Solo te queda aceptar
Dragoste¿Que estarías dispuesta hacer para salvar a alguien que amas? Siempre dicen que hay opciones, pero yo agote hasta la mas mínima y no me quedo que aceptar. No se confundan que no es la clásica historia de la propuesta de matrimonio forzado y que des...
