Solo te queda aceptar

Te queda bien

-Solo si tu lo haces.-Jason me mira y cola una sonrisa estúpida en su rostro y detiene otra vez el ascensor, intento presionar uno de los botones pero Jason rápidamente toma mi mano antes que llegue a presionar un botón y con la otra se poya a un lado del ascensor, dejandome de esa forma acorralada entre su brazo y el agarre de su mano. A esta poca distancia puedo sentir su respiración que se agita poco a poco. levanto mi mirad a y esta choca con sus ojos, tiene un olor varonil diferente al de Damian, pero igual no deja de ser cautivador. 

JASON

La tengo al frente mío, sin salida alguna, nuestras miradas se chocan rápidamente y me la quedo viendo cada parte de su rostro como su mi cerebro estuviera tatuando su rostro en el. Si fuera otra chica como las que conocí en Europa, la tomara y la llevaría a la cama rápidamente y disfrutaríamos ese momento, pero no; estoy disfrutando con el solo hecho de tenerla cerca y viendo esos ojos que me hipnotizan lentamente, pero todo eso se termina cuando me empuja con la mano que tenia libre y retrocedo inmediatamente y la dejo presionar una de los botones del ascensor.

-No vuelvas hacer uno de tus trucos conmigo.-mira nuevamente la puerta del ascensor y se va ni bien se abre. Cuando se va me deja sin ese aroma tan delicado y suave que emerge de ella, no entiendo como puede estar con Damian. Me quedo en el ascensor y subo nuevamente, me sale un gran suspiro. Ya en el tercer piso sube Dalia, la hija de uno de los accionistas.

-¿Jason?-me mira sorprendida.-no puedo creer que estés en la empresa.-sube al ascensor conmigo.

-Si, creo que estos días todos dicen lo mismo.-termino con una sonrisa de lado y apoyándome en el ascensor, la miro de pies a cabeza y ella lo nota.-No has cambiado nada.-levanto una de mis cejas.

-Tu igual. ¿Ahora donde es tu destino?¿Asia, Sur América?-me mira cruzando los brazos y resaltando mas su "personalidad"

-Solo te digo que me veras mas seguido por acá.-digo acomodando mis rolex.

-¿De verdad?-me mira confundida.- Y Damian ¿Lo sabe?-levanta su ceja.

-Si y no sabes lo satisfecho que esta con eso.-digo irónicamente.

-Eso explica su humor.-frunce el entrecejo Dalia.

-Entre otras cosas, tu ¿Tienes libre esta noche?-la miro algo coqueto.

-Depende.-contesta rápidamente.

-Hoy quiero festejar mi llegada y estoy invitando a algunos amigos y pensé que te gustaría ir.

-Mañana es el cumpleaños de Guillermo, puedes celebrar ahí tu llegada también, piénsalo.-me guiña un ojo y se va del ascensor moviendo sus curvas. Dalia siempre fue así de coqueta pero nunca fue mi tipo de mujer, no podemos negar que es atractiva físicamente pero hasta ahí.

Subo hasta la oficina de Damian para los papeles que le pedí porque al salir Alba fui tras de ella inmediatamente. Abro la puerta de la oficina de Damian y no encuentro a nadie ahí.

-¿Sabes a donde fue Damian?-pregunto a su secretaria.

-El señor Damian se fue a los minutos que usted salió.-me dice sosteniendo su móvil en su oído.

-Gracias.-le agradezco y voy a la oficina de mi padre.

ALBA

¿Qué se cree? Primero me llama juguete y después se coloca en esa posición que lo tengo a centímetros de mi y mirándome tan fijamente que tenia miedo que intente hacer algo mas que eso y yo por idiota le correspondería. Pero no, me dio unos segundos de raciocinio y lo aparte antes que suceda cualquier cosa que después me arrepintiera.