Iván estaba tranquilo en su escritorio pensando mientras escuchaba Melanie Martinez. La cabeza le volaba a mil con cosas. Estaba algo inquieto porque no podía comprarle el auto a su papá. Las cosas en el país se estaban complicando, y YouTube, a pesar de ganar en dólares, no le daba lo mucho que se merecía. Pensaba de mientras en la sonrisa de Lucas, que esos días le daba algo de felicidad. Pero la tristeza, sin embargo, le ganó a esa poca felicidad que le daba la cara de su amigo, que ya ni sabía realmente si llamarlo amigo era apropiado. La cabeza le dolía tanto que, si tuviese una pistola, quizás se pegaría un tiro para calmarlo. Pero no de manera literal, sino en un sentido metafórico de querer cortar su sufrimiento.
Se recostó con sus dos brazos entrelazados. Se quedó pensando un poco más mientras escuchaba el sonido de la música desvanecerse en sus oídos. Se quedó dormido, pensando las cosas con un tono sombrío. Sin darse cuenta, los anteojos se le cayeron al piso.
⚣ · ⚣ · ⚣ · ⚣ · ⚣ · ⚣ · ⚣
Lucas subió con un poco de cuidado las escaleras. Había ido de visita sorpresa a la casa de Iván, ya que estos días no habían hablado mucho. Lucas podía sentir que Iván no se sentía muy bien, por lo que optó ir y visitarlo para ver cómo estaba. Había llevado un par de birras y algo de maní japonés para compartir. Tocó la puerta, le abrió la mamá de Iván y con su usual sonrisa le dijo «Iván está arriba, pasá a verlo». Y así es como llegamos a donde está ahora.
Con cuidado, abrió la puerta del cuarto de Iván. Esperaba encontrárselo, como de costumbre, mirando videos o jugando al PES, que parecía no podía despegarse de ahí. Para su sorpresa, sin embargo, estaba durmiendo en el escritorio, hecho un bollito con toda la espalda despegada de la silla. Dejó las cosas en la cama y se acercó despacito, como para no despertarlo de golpe. Se agachó en sus rodillas para verlo a la cara. Siempre le gustaba ver su carita dormida, especialmente en esos días que se quedaba dormido en su hombro. Para Lucas, Iván tenía un rostro muy angelical, que a lo lejos se notaba que era un bonachón sin remedio, alguien que realmente era bueno de corazón. Recostó su cabeza en el escritorio para ver bien su carita.
En una de esas que arrimó un poco sus piernas para estar más cómodo, sintió algo moverse cerca de su pie. Levantó la cabeza, miró para abajo y se dio cuenta de que los anteojos de Iván estaban en el piso, boca arriba, con las dos patas abiertas. Parecía que se les habían caído mientras estaba durmiendo. Con esto, Lucas elaboró un plan en su cabeza. Simple, pero quizás efectivo.
— Iván.
No hay respuesta.
— Iváaan.
Se escucha un quejido, pero leve.
— Iváaaan.
Otro quejido, seguido de un estirón de brazos.
— ¿Mhm?— Iván apoya su cabeza del lado izquierdo y se encuentra con Lucas enfrente. Se sobresalta un poco por la sorpresa de verlo ahí de la nada. Acto seguido, Lucas le endereza la cabeza y lo mira a los ojos.
— Se te cayeron los anteojos, lindo.— y le pone los anteojos de vuelta en la cara.
Iván se lo queda mirando, medio sorprendido, medio con cara de «te amo, sos muy lindo».
— Sos un gordo puto.— le responde al toque.
— Bueno pero, te puse feliz, ¿no?
Iván le da la espalda con la cabeza.
— Daaaaaale, no seas cagón. ¿Te puse feliz, no? Decime la verdad.
Lucas da vuelta la silla y se apoya en sus rodillas en frente de Iván. Se encuentra con que tiene toda la cara roja. Lucas le toca los cachetes y los siente calientes. Iván, de la sorpresa, se tapa con sus dos brazos.
— Puto.— le dice.
— Te amo, tarado.— y le da un beso en la frente.
Iván, todo sonrojado, le da un abrazo apretujado. Y así se quedan por unos minutos.
ESTÁS LEYENDO
La vida de dos homosexuales || Sombalera drabbles
FanfictionCosas que escribo de estos dos. No me gusta sexualizarlos, sólo me gusta mostrar lo tiernos que son. Aunque sí puede que incluya algo relacionado a la tensión sexual que hay en sus directos, pero nada más. » One-shots de duración variada. Depende de...