Normas

219 11 6
                                    

Estoy helada, sin aliento me intimida y no está aquí para hacerlo, esta a cientos de kilómetros y aún así logra ejercer miedo en mi.

–¿Por que has huido así Hinata?– Me pregunta del otro lado de la línea.

Por miedo. Salí corriendo de tu apartamento solo por el miedo que me provocas.

–Bueno Neji estaba buscándome y no quise preocuparlo más, así que decidí volver a casa. Solo fue eso.– Le miento no quiero que crea que soy cobarde, aunque lo más seguro es que ya lo crea.

–Y, ¿diste por hecho que era mejor preocuparme a mi? Es muy desconsiderada señorita Hyuga.–

¿Desconsiderada?

–Discúlpame, solo que esto no supe cómo actuar, por eso salí huyendo.– Le digo la verdad. No quiero decir mentiras.

–Como me gustaría darte una buena tunda, te haría sentir mejor y a mi también.– ¿Que? Me acaba de decir que quiere torturarme. Eso me deja sin respiración.

–¿Podrías no decir cosas así?, ademas no pienso acceder a lo que me has pedido.–

–¿Que dices? Pero Hinata ni siquiera lo has intentado.– Me dice en tono molesto.

–Ese es el problema Naruto, ni siquiera lo he intentado y ya sé que no quiero hacerlo. Por favor solo olvidemos esto.–

–No voy a olvidarme de la mejor noche de mi vida, jamás había estado tan obsesionado con algo, nunca había llevado a una mujer en mi helicóptero, y mucho menos le había hecho el amor a una. Por favor Hinata, tienes que intentarlo. ¿No te gusto lo qué pasó anoche? A mi me dejó encanto y justo ahora quiero más de eso.–Esto es lo más cercano a una declaración de amor.

–Naruto por favor entiéndelo, esto no va a funcionar.–

–Hablemos esta noche, tengamos una reunión, lee el contrato, solo así sabrás si funcionará o no. Un mes de prueba y si después de ese mes crees que no va a funcionar...–Se queda callado ¿Un mes? No, no lo soportaré.–Te dejare ir.–Me dice finalmente.

Tal vez no sea tan malo como lo estoy imaginando, tal vez sea bueno, es sexo después de todo m. Si, sexo con tortura. ¿Podré soportar un mes? Tendré el alma de sumisa como Naruto piensa. No, es imposible, los Hyuga no somos nada sumisos. Pero accederé, quiero en realidad estar con el.

–Está bien, ¿Donde nos vemos?–

–Nos veremos en mi empresa, cuando salgas de tu trabajo. ¿Necesitas que envíe a Jan por ti?–

–No, yo puedo llegar, nos vemos.–

Corto la llamada, tengo muchas cosas que pensar.

Decido terminar de vestirme, tengo que ir a trabajar. Tal vez hoy sea la oportunidad para renunciar. Escucho la puerta de la entrada abrirse.

–¿Hinata estás en casa?– Es TenTen, por favor que no me den más sermones.

–Estoy arriba.–

–¿Que ha pasado? Llame a Neji y estaba hecho una furia.¿Discutieron? –

–Si.–

–¿Por que?–

–Por Naruto, no quiere que salga con el.–

–Manda a Neji al diablo.–¿Como?

–¿Que has dicho?–

–Neji no es nadie para elegir con quien debes de salir y con quien no. Además si Naruto te llega a lastimar se las verá conmigo.– Me dice mientras me da un abrazo. ¡Ay TenTen! Ojalá pudiera contarte pero no puedo.

Nueve DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora