Leído

257 21 23
                                    

Estoy pasmada, ¿Quiere usar ese cinturón conmigo? ¿Quiere experimentar algún tipo de dolor conmigo?, tengo miedo.

–No Hinata, no voy a castigarte.– Me dice y eso me alivia notoriamente.–Voy atarte para tu placer.–

–¿Mi placer?– El suyo.

–Y el mío por supuesto.–Así lo imagine.–Dame tus manos.–

Lo dudo un poco la verdad es que tengo miedo. Le doy mis manos finalmente, pasa el cinturón primero por mi muñeca izquierda y después por la derecha y la ajusta ¡Auch! Esto está muy apretado.

–¿Haces esto para que no te toque?–

–Si, y para darte un poco de lo que te espera cuando aceptes ser mía.– Yo quiero ser tuya, pero no así.

Toma la correa y la pasa unos ricos que están detrás de mi cabeza, esos ricos son parte del respaldo de mi cama, y finalmente me ata, no puedo mover mis manos para nada y cada vez que las muevo el cinturón se ajusta más, y provoca un pequeño ardor en mis muñecas, pero es soportable.

–Estás tan indefensa Hinata, no tienes ni idea de cuando te deseo, me excitas de sobremanera.–Y me besa, introduce toda su lengua en mi boca, estar de esta manera atada hace que mis bragas se mojen.

Naruto comienza a descender de poco en poco hasta llegar a mis bragas, pasa los dedos por mi zona íntima, yo estoy sonrojada sé que estoy muy húmeda, pero le deseo aquí y ahora.

–Por favor.–Le suplico, quiero que me toques ya.

Naruto le da un tirón a mis bragas y las rompe, estoy completamente expuesta ante el, mis piernas por instinto se cierran pero las manos de Naruto se posan en mis rodillas y en un movimiento brusco separa mis piernas y eso me hace gemir.

–Hinata, di que si, por favor.–Me dice mientras se inclina y besa mis labios vaginales.

–¿Si? ¿A qué?–

–A ser mía.– Yo ya soy toda tuya.

Naruto comienza a dar succiones en mi vagina, la sensación me encanta, comienzo a mover mis caderas para hacer más intenso el encuentro, y él responde introduciendo más su lengua en mi interior, desearía no tener las manos atadas, quisiera poder tocarle el cabello para impulsarlo a dar más penetraciones en mi vagina, ahora siento cómo comienza a introducir un dedo en mi interior, sigue moviendo ese punto con su lengua, si sigue haciendo esto me correre.

–Naruto, ¡Ahhhhh!, por favor detente.–

No me hace ningún caso, comienza a introducir otro dedo. Oh no, y por fin exploto uno interior suelta un líquido cristalino, acabo de tener el mejor orgasmo de mi vida, y este hombre de ojos azules es el causante, veo cómo Naruto bebe de mis jugos, por favor no hagas eso. Estoy completamente llena de sudor y roja como un tomate, Naruto sube hasta la altura de mi cara y me besa.

–Me encantas Hinata, deseo llevarte a mi cuarto rojo.–

–¿Podrías desatarme?–Le pregunto evadiendo lo que me acaba de decir.

–No, aún no termino contigo.–Me dice y sus ojos destellan deseo puro.

Naruto tomas mis caderas y de pronto me gira sobre el colchen quedándome boca abajo. El cinturón se ajusta aún más.

–Levanta tú trasero, Hinata.–

Yo me quedo inmóvil, y de pronto siento un ardor en mi nalga derecha. ¡Auch! Me ha dado un azote.

–Haz lo que te digo Hinata.–

Obedezco y levanto el trasero, Naruto comienza a introducir un dedo en mi interior y yo trato de controlar mis gimoteos, es delicioso lo que siento que mis paredes vaginales se contraer por la penetración y se suma otro dedo, mis caderas empiezan a moverse y Naruto penetra aún más fuerte.

Nueve DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora